jueves, 8 de marzo de 2012

Capitulo XIV Vias de Comunicacion


CAPITULO XIV
VIAS DE COMUNICACIÓN
EL FERROCARRIL Durante muchos años funcionó el ferrocarril interoceánico que atravesaba el municipio en toda su longitud de oriente a poniente o viceversa para el servicio de pasajeros y carga con una bien montada estación en la cabecera municipal que llenaba las expectativas del servicio a cargo de un agente y un carrileño, que la mayor parte del tiempo lo fueron don Polo Juárez y Neto del mismo apellido, pero no eran parientes entre sí, con sus estaciones de bandera denominadas: Malena, los Bordos, Lo de China y El Tambor, cuyo importante servicio se puso al servicio del público el 19 de enero de 1908. .
Vemos ahora sin embargo, que esta empresa que floreció por muchos años prestando  un servicio eficiente tanto de pasajeros como de carga cuando era propiedad de una empresa norte americana, denominada Ferrocarriles Internacionales de Centro América, paso a pertenecerle al Estado de Guatemala, por virtud de compra venta con el nombre de Ferrocarriles de Guatemala, no la supieron administrar y quebró, tal vez por la competencia que le hacía la carretera del Atlántico o saber por qué, pero la verdad es que fracasó, estando actualmente la misma concesionada por cincuenta años a una empresa particular denominada Ferrovías de Guatemala, que no ha podido ponerla en marcha quien sabe por qué razón, posiblemente por no hacerle competencia al transporte de carga pesada o furgones propiedad de varias compañías  multinacionales, llegándose al extremo del robo por particulares de los rieles, durmientes de la vía y ocupación de sus terrenos adyacentes. Ojalá que algún día se rehabilite el ferrocarril con sus servicios tradicionales de carga y pasajeros, para devolverles a todos los pueblos que atraviesa el desarrollo y la alegría de antes y por supuesto la fortaleza de su economía.

Edificio en ruina de lo que fue la 
estación del ferrocarril. (FEGUA) 
EL PASO DEL TREN. La llegada de los trenes, “rápidos” y de “pasajeros”, como se les llamaba, eran alegres, mucha  gente iba a verlos pasar más que todo por la costumbre de ir a “guanaquear”, como se dice en el lenguaje popular, o de repente para saludar a alguien que viajaba o a despedir  a quien se iba, o  para recibir sus encomiendas o a recibir a alguien que venía o simplemente para comprar el periódico del día, especialmente El Imparcial, que vendía el Chibolero, pero lo cierto y alegre del caso era que se congregaba                                                                                                   alegre  multitud, tronara, relampagueara o estuviera lloviendo.
Varios silbidos prolongados perdidos en la distancia, anunciaban de lontananza  su alegre llegada, cuando de pronto, a su arribo, la voz de un miembro de la tripulación, se hacía escuchar: El Jí….caro…El Jícaro…, observándose en ese momento un movimiento de gente por todos lados para cumplir, cada quien, con lo que tenía que hacer, los empleados  de la estación y el maestro de equipaje hacían lo suyo, chequear las mercaderías de carga y descarga, en tanto pasajeros bajan y subían de los vagones; instante de diez minutos promedio, que las vendedoras locales aprovechaban para ofrecer comida, marquesotes, quesadillas, uvas, tomate, chiles y berenjenas, diciendo: “cara gallina” “cara” de esto y lo otro, en vez de decir “quiere”; mientras por otro lado los maleteros entre ellos: Carmelo Torres, Cristóbal Flores “papi” y Manuel “tetunte” y otros, hacían lo propio, peleándose como zopilotes, para casi arrebatar el equipaje a los agentes viajeros, qué venían a las tiendas del pueblo, a ofrecer sus mercancías; ocasión también, en la que al arrancar el convoy, con los acostumbrados silbidos tristes y el “vámonoooos”, como banderazo de salida, de algún miembro de la tripulación, y ya en marcha, más de alguien atrevido mirón, se aferraba de los pescantes  de los vagones para “echar un colazo” y tirarse en peligrosa hazaña, con pretexto de apuesta, con sus compinches, a toda velocidad, con las consiguientes revolcadas que de repente ocurrían. Por aparte, la cantidad de trenes de carga llamados locales y fruteros, que pasaban a diario, últimos que era registrados ya de regreso de Puerto Barrios, por algunos listos gazuzas, para hacerse del remanente de  racimos de bananos que traían, considerados desechos.
Un dolor de cabeza para los maquinistas, se daba, cuando se encontraban a media vía con una partida de vacas o algunas personas de repente, que casi siempre era difícil salvar, por el propio riesgo que representaba para el tren, por la proximidad del avistamiento, con un posible descarrilamiento, viéndose obligados a arrollarlos, pero  en el caso de los vacunos, muchos parroquianos salían beneficiados, por la comilona de “muca” que les esperaba, pues cuando el mero dueño llegaba al lugar del hecho ya las habían descuartizado y llevado la carne a sus casas para el festín, antes que los zopilotes.

Los trenes del ferrocarril también eran utilizados para el traslado de turistas, de Puerto Barrios a la capital, en convoy especial y a su paso por aquí, ya fuera por cruce con otro tren o por otro motivo, muchos “patojos” se acercaban para fastidiar y pedir a los gringos “Give me one or ten cent”, deme uno o diez centavos, en español, a lo que tan dadivosas personas respondían, lanzando un puñado de monedas, “en chinche” que los hacía revolcarse en el tumulto para coger la mayor parte, en tanto los gringos, irrumpían en  carcajadas.



Máquina de vapor antigua del ferrocarril.                         

A lo largo de su historia, el tren mató a  un sin número de personas que se atravesaban imprudentemente la vía o se quedaban dormidos sobre la misma, raras veces hubo accidentes serios aunque sí algunos descarrilamientos sin cauda de vidas afortunadamente, como el que ocurrió a la altura de Lodechina en el año 1959. La tripulación, brequeros parados sobre  los carros, los otros en el caboose y la máquina, saludaban atentamente a la gente que los salía a ver. Una anécdota en este tema refiere, que una vez Alfredo Vargas Barillas y Nayo Morales, paisanos, juntamente con otros patojos, se acercaron a uno de esos especiales y luego de haber participado del “chinche” de las monedas referido, cuando el tren arrancó se subieron por los pescantes para dar un colazo y al lanzarse con viaje, los revolcó, momentos en que los gringos asustados gritaban “mató mono tren”, “mató mono tren”…, incriminándose el uno con el otro ese epíteto, o sea, decían: Eso no lo dijeron por mí baboso, sino por vos que sos tan feo, idéntico a un mono, decían ambos.
CARRETERAS. Atraviesa el territorio municipal, la ruta Proyecto 1 (carretera Interdepartamental) que sale de la ruta al Atlántico al lado noroeste, arriba de la aldea El Rancho, que conduce a la cabecera departamental de Zacapa y tiene su entronque con la expresada red vial en el paso Mármol, pero la misma continúa a conectarse con la que conduce a Chiquimula y Esquipulas a la altura del puente blanco jurisdicción de Zacapa. Esta arteria en su mayor parte está asfaltada y se mantiene viable. En el mapa incluso, esta carretera está marcada con las letras “A”, “B”, “C”, “D”, “E”, F”. Su longitud en lo tocante a esta jurisdicción es de veinte kilómetros (20 km.) seiscientos cuarenta metros (640 m.). Su diámetro varía en toda su longitud desde cinco a quince metros.
Actualmente gracias al desarrollo del país la carretera interdepartamental que comunica este municipio, desde la aldea El Rancho, San Agustín Acasaguastlán, hasta la cabecera departamental de Zacapa, pasando por Cabañas y Huiité, está perfectamente asfaltada, motivo por el cual mucho del tránsito de todos esos lugares incluyendo de Chiquimula y Esquipulas lo hacen pasando por el Jícaro, lo mismo que muchos conductores que vienen de la capital y se dirigen a aquellos lugares utilizan la misma vía logrando así una economía de 20 kilómetros, con menos peligros, llegándose a esta población directamente o atravesando el río motagua por medio de dos formales puentes, uno a la altura de El Rancho y otro enfrente de esta localidad, con entradas y salida que convergen con la carretera al Atlántico y la que va hacia Esquipulas, pero hay otra carretera aún en construcción que de la aldea las Anonas, en esta jurisdicción, comunica con el municipio de San Pedro Pinula.
CAMINOS VECINALES. El Jícaro está cruzado por caminos vecinales, de herradura y callejones que comunican con aldeas, caseríos, terrenos y lugares de trabajo, perfectamente identificados por la autoridad y registrados en los archivos correspondientes, como de tránsito público y patrimonio del municipio, en el inventario físico practicado en el mes de julio de l942 por la Intendencia Municipal de conformidad con  el Acuerdo Gubernativo de 6 de junio de l942, y aunque parezca irrelevante su  descripción en el presente libro y tediosa su lectura, considero yo importante su inclusión para conocimiento público y ante el temor de que puedan ser acotados, si no lo fueron ya, por particulares inescrupulosos y poder en determinado momento, promover su recuperación o cualquier otros datos útiles, de los cuales existen 23 caminos vecinales, de herradura 6, que conectan  la cabecera municipal con las  aldeas y caseríos del municipio mantenidos regularmente en buenas condiciones de tránsito, siendo de lamentar que varios tramos del callejón, carretera antigua, hacia la finca El Quinto y Lodechina  fueron usurpados por personas inescrupulosas ante el silencio de la autoridad municipal, siendo los siguientes:
Número 1. Un camino conocido como de “El Tambor a Agua Caliente”, cuya orientación es de norte a sur, se aparta de la carretera municipal de El Jícaro, no pasa por ningún lugar poblado y llega directamente a la aldea Agua Caliente de este municipio. En el mapa adjunto, este camino está indicado por los números 1, 2, 3 y 4 y es especie de callejón. Su longitud desde el entronque con la carretera municipal de El Jícaro a la citada aldea de Agua Caliente es de 2 kilómetros 355 metros; su anchura varía de 3 a 15 metros en varios puntos.
Número 2. Comino vecinal identificado como “De Lo De China a Agua Caliente”, que parte del camino de “El Tambor a Agua Caliente” descrito anteriormente y entronca con la carretera municipal de El Jícaro. En el plano que se acompaña se ve marcado con los números 5 y 6. Su orientación es de este a oeste, es un pequeño trayecto que no cruza ningún lugar poblado y es un callejón. Tiene una longitud de 1 kilómetro  250 metros. Su diámetro varía entre 4 y 6 metros.
Número 3. Camino vecinal que es la carretera antigua de El Jícaro a Lodechina, su orientación es de oriente a poniente; desde su entronque con la carretera municipal, es decir, con el nuevo tramo denominado de El Ojo de Agua, al oriente del cementerio de Lodechina a su entronque con la misma carretera municipal en el propio pueblo de El Jícaro en el rumbo norte, tiene una longitud de 6 kilómetros 670 metros; atraviesa la aldea Lodechina, la finca “El Quinto” de los herederos Gutierrez y en el propio pueblo de El Jícaro entronca con la carretera nueva o proyecto 1, como se deja dicho. En el mapa antiguo se marca con los números “16-15-10-11-12-13- y 14”.
Número 4. Camino vecinal que es un callejón, denominado “De El Tambor” a Lodechina”, muy escabroso, cuya orientación es también de oriente a poniente; su longitud es de 2 km. Y 350 ms.; su diámetro varía de 3 a 8 ms., y no pasa por ningún lugar poblado. En el plano incluido se identifica con los números “7-8- y 9”. En la aldea El Tambor se aparta de la carretera proyecto 1 en el punto 7 del plano, para entroncar en el camino vecinal carretero de Lodechina como puede verse en el punto 9 del plano citado.
Número 5. Camino vecinal que de la aldea Lodechina conduce al río motagua, su orientación es de sur a norte atravesando la línea férrea; su longitud es  de 150 metros y entronca con la carretera antigua denominada “De El Jícaro a Lodechina” en el centro de esta última aldea citada, indicada en el plano con el número 17, su anchura varía entre 4 y 5 metros.
Número 6. Camino denominado “De lo de china a las anonas” atraviesa la ruta proyecto 1, su orientación es de norte a sur, no pasa por ningún lugar poblado y llega directamente a la aldea última citada. En el mapa se observa con los números “18-19 y 20” su diámetro oscila entre 3 a 6 metros.
Número 7. Camino vecinal de una longitud de 200 metros, más o menos, que de la mencionada aldea las anonas se dirige hacia el oeste y se une con la ruta proyecto 1. Su orientación es de este a oeste, no cruza ningún lugar poblado y en el mapa incluso se localiza con el número 21.
Número 8. Camino que es un desvío que se aparta de la carretera de “el Jícaro a lo de china”, y se dirige hacia el norte al río Motagua con dirección a San Cristóbal Acasaguastlán; su orientación es de sur a norte; su longitud es de 350 metros: Se identifica en el mapa con el número 30.
Número 9. Camino que aparta de la carretera denominada “De El Jícaro a lo de China” o carretera antigua, en el paraje o finca denominada “El Quinto”, en la cruzadilla y al lado sur de la vía férrea, cruza la aldea los bordos de varillas, de aquí es un callejón que atraviesa la ruta proyecto 1. Hasta el pie de los cerros para continuar al sur como camino de herradura como se detallará en su oportunidad. Su orientación es de norte a sur con una longitud hasta el pie de los cerros de 2 Kilómetros 200 metros. En el mapa inserto este camino se determina con los números “22-23-24-25 y 26” su diámetro varía de 4 a 7 metros.
Número 10. Camino vecinal de calidad (callejón) que se aparta en la entrada de la aldea Los bordos de Barillas viniendo del norte, frente a la propiedad de Adelfa L. de López a encontrar con la ruta proyecto 1. Su orientación, primeramente es de oeste a este, para luego doblar a la derecha con dirección al sur. Su longitud es de 930 metros, desde el camino de Los Bordos que se detalló en el número 9, que antecede, a su entronque con la ruta proyecto 1 indicada. En el mapa se detalla con las letras mayúsculas “Y-Z”.
Número 11. Camino vecinal (callejón) que de la aldea Los Bordos Barillas y del camino que de dicha aldea conduce a la aldea de El Pino, se aparta a la derecha con dirección al suroeste y luego hacia el sur, atraviesa la carretera proyecto 1, luego haciendo curva se uno con el camino vecinal número 9, es decir con el camino que de Los Bordos de Barillas conduce al pie de los cerros. Se identifica con los números “28 y 29”, siendo su longitud de 2 kilómetros 200 metros y su orientación primeramente es de norte a sur y haciendo curva de oeste a oeste.
Número 12. Camino vecinal identificado como “De El Espíritu Santo” que comienza en la playa de la margen derecha del río Motagua y pasando por la aldea mencionada va a encontrar con la ruta proyecto 1 a la altura del cementerio general de esta población, pero primeramente atraviesa la carretera “De El Jícaro a Lo de China” en las inmediaciones del terreno propiedad de Zoila Perla Fratti lo mismo que la línea férrea en las inmediaciones de los terrenos de los herederos Castillo Guevara e Isidro Morales Marín. Su longitud es de 1 kilómetro 302 metros.  El mapa incluso se indica este camino con los Números “31-32 y 33”.
Número 13. Camino vecinal denominado “Callejón del Canoadero” situado al poniente de la población de el Jícaro, sale de la ruta Proyecto 1, pasa debajo del puente del ferrocarril y continúa hasta el río Motagua llegando al canoadero y de éste a San Cristóbal Acasaguastlán y a la aldea Estancia de la Virgen. Su orientación es de sur a norte y su longitud de 316 metros, su diámetro de 6 metros y se identifica en el mapa con el número 34.
Número 14. Camino vecinal nombrado “De Las Ovejas” que parte de la ruta proyecto 1 en las inmediaciones del paraje “Patio de Gallos” a una distancia de 800 metros de esta cabecera municipal, dirigiéndose al suroeste con destino a la aldea de las Ovejas atravesando el Río del mismo nombre. Su longitud es de 2 Kilómetros 552 metros y su anchura varía entre 6 a 10 metros. Se localiza n el mapa con los números “36 y 37”.
Número 15. Este camino sale de la aldea Las Ovejas a unirse con el camino de herradura que conduce a la aldea Piedra Ancha del que se hará relación más adelante, es un corto trayecto de 1 kilómetro y su orientación es de norte a sur.
Número l6. Camino sin nombre que comunica las aldeas El Paso de los Jalapas y Las Ovejas, se desprende de la ruta proyecto 1 en línea oblicua hasta llegar a la última aldea mencionada. Su orientación es de sur a norte en la mitad de su trayecto y luego quiebra hacia el oriente, su longitud es de 4 km. Y 234 ms. En el plano se identifica con los números “38 y 39” y su anchura oscila entre 4 y 10 ms.
Número l7. Camino vecinal denominado “callejón de las Pilas”, marcado en el mapa antiguo con los números “40 y 41”, su orientación es de sur a norte, se aparta de la ruta proyecto 1, atraviesa la vía férrea y se dirige al río motagua en el lugar donde antiguamente era el canoadero que comunica con la aldea Magdalena en el municipio de San Agustín Acasaguastlán. Su longitud es de 1 km. Y 60 metros y su anchura de 6 a 16 ms.
Número 18. Camino vecinal nombrado “callejón de los Chamo”, se aparta de la carretera municipal de El Jícaro, en la quebrada denominada de “las ´ánimas”, al oriente de la aldea El Paso de los Jalapas,, su orientación es de sur a norte hasta las márgenes del río motagua en el lugar que antes se  le denominaba el canoadero de malena o Magdalena, su longitud es de 750 Ms. Y en el plano se identifica con los números “43 y 44”.
Número 19. Camino vecinal de importancia que pone en comunicación la aldea El Paso de los Jalapas, con Magdalena, San Agustín Acasaguastlán, comienza en las márgenes del río motagua con el nombre de “ callejón de El Paso”, tanto éste como la aldea que atraviesa deben su nombre a que desde tiempos antiguos los moradores del departamento de Jalapa, bajaban y pasaban por dicha aldea, con dirección a San Agustín Acasaguastlán, atravesando el río Motagua frente a la aldea “Malena” en donde siempre hubo servicio de canoa, cómo se deja dicho este camino atraviesa la aldea El Paso de los Jalapas y también la ruta proyecto 1, se dirige hacia el sur hasta el cementerio y desde las márgenes del erío motagua hasta dicho cementerio tiene una longitud de 2 km. 3OO metros, en terreno plano de terracería, que con pocas reparaciones puede llegar al pié de la serranía de donde continúa ya como camino de herradura a la aldea La Palma, que se relacionará al tratar de esta clase de caminos. Su orientación es de norte a sur, su anchura es de nueve metros. Frente al cementerio general de la aldea El Paso de los Jalapas el camino que se viene relacionando se bifurca, tomando un ramal, dirección a la aldea La Palma y otro que sigue al poniente entre los potreros de los herederos de Manuel Ayala y pasando por la finca San Francisco de los herederos de Felipe Portillo llega a la misma aldea La Palma por el lado poniente camino de herradura que se relacionará más adelante. En el mapa antiguo se indica con los números “46-47 y 49”.
Número 20. Camino vecinal indicado en el plano con los números “52 y 53”, su orientación es de sur a norte, parte de la ruta Proyecto 1, atraviesa la vía férrea y llega al río motagua, se denomina “Callejón de las Leonas”, su longitud es de 654 ms.; por este callejón bajan al río motagua los habitantes del barrio llamado “De los Ayala” de la aldea El Paso de los Jalapas, tiene una anchura de  de 9 a 13 ms. Hasta llegar al río motagua.
Número 21. Camino denominado “Callejón del Guayacán”, se aparte, al lado norte, de la ruta Proyecto 1, su orientación es de sur a norte y su longitud de 528 ms. y se une con el callejón “Las Leonas” relacionado, no pasa por ningún lugar poblado y su anchura es de 5 a 8 ms. En el plano se determina con el número”5l”.
Número 22. Camino especie  de callejón, llamado “del vado del dulce” p “callejón del Mesón”, se aparte de la ruta Proyecto 1 al lado norte con dirección al río Motagua, su orientación es de sur a norte y su longitud de 912 ms., no pasa por ningún lugar poblado. En el plano se identifica con el número “55”, siendo su anchura de 5 a 8 ms.
Número 23. Camino nombrado “Callejón de Constanza”, se desprende de la ruta Proyecto 1, siempre al lado norte y se dirige en ese mismo rumbo, pasa por la casa de la que fue hacienda “La Esperanza” de los herederos de Juan de Dios Constanza y de Aquilina Rodríguez, atraviesa la vía férrea y llega a la margen del río Motagua. Este callejón sirve de límite entre las jurisdicciones de El Jícaro y San Agustín Acasaguastlán. Su longitud es de 304 ms. Y su anchura oscila entre 11 y 12 ms. En el mapa se identifica con el número “56”.
11. CAMINOS DE HERRADURA.
Número 1. Camino de herradura que de la aldea Agua Caliente conduce al caserío antigua Santa Rosalía y de éste a la aldea El Pino, siendo su longitud aproximada de 4 km., es escabroso y muy inclinado y su orientación de noreste a sureste; el caserío El Pino es limítrofe con el municipio de San Pedro Pinula. En el mapa inserto se identifica con las letras “a-b-c”, más bien este camino es vereda.
Número 2. Camino de herradura denominado “Camino de El Pino”, que es  continuación del camino vecinal de la aldea Los Bordos y comienza desde el pié de los cerros del terreno municipal “Sitio de Jesús”. En el plano de merito se observa con las letras ”c-d” desde el número 26 que es el camino vecinal de los Bordos hasta el caserío de El Pino a donde se une el camino que viene del caserío antiguo Santa Rosalía; su longitud es de 4 km. Y 500 ms., su orientación es de norte a sur y sus límites en ambos lados es con el ”Sitio de Jesús”, su diámetro en partes no pasa de 1.30 mts.; es un camino escabroso e inclinado, solo para una persona de a pié y una caballería. Por este camino se comunican los caseríos de antigua Santa Rosalía y El Pino, con las aldeas Los Bordos y Espíritu Santo, hasta El Jícaro.
Número 3. Camino de herradura que parte la aldea Ojo de Agua, sube por el cerro terreno “Sitio de Jesús”, oblicuamente a unirse con el relacionado camino de herradura de Los Bordos a El Pino. En el plano se observa con las letras “f-g-h-i”, su longitud es de 5 km. Y 640 ms., no pasa por ningún lugar poblado, siendo un camino  escabroso e inclinado- Su Anchura en algunas partes no pasa de 1.30 ms-, en otras es muy estrecho, solo para personas de a pié y una caballería. Su orientación  de norte a sur, con curva al oriente para unirse al camino que va hacia El Pino.
Número 4. Camino de herradura que es la continuación del camino vecinal número 14, que comienza en la colindancia de la finca El Tintero y propiedad de los herederos de Josefa Oliva pasa por el cantón Piedra Ancha, propiedades que fueron de Rogelio Casasola, de los herederos de Buenaventura Solís herederos de Nicolás Peña y de Félix Macal hasta la denominada Peña Rayada, límite con el municipio de El Progreso aguas arriba del río Anshagua. Su longitud es de 7 km. Y 530 ms., su anchura en partes es apenas alcanza 1 metro. En los puntos en que hay que caminar por el río, el paso se hace un tanto difícil y es costoso vadearlo en tiempos de invierno; en su mayor parte es una vereda para personas de a pié y una de a caballo. Su orientación es de norte a sur, y en el lugar denominado  “los Encuentros” cruza con dirección al oeste por el mencionado río hasta la propiedad de los Macal como  se deja dicho. En el mapa se marca con las letras “j-k-l-m-n”.
Número 5. Camino vecinal, que es la continuación del número 18 de El Paso de los Jalapas, este        camino de herradura, sube por los cerros, pasa por el caserío llamado La Palma y continua hasta el Río Anshagua y de aquí hasta el caserío llamado La Laguneta, cuyo lugar, mitad es del municipio de El Jícaro y mitad del municipio de El Progreso.

Numero 6. Camino de herradura de la aldea La Palma, conduce a la finca San Francisco de José Felipe Terraza, y de esta hasta encontrar con el camino vecinal de El Paso de los Jalapas, Relacionado en el número 18; se aprecia en el plano con las letras minúsculas “s-r y los números 50 y 51”. Este camino Tiene una longitud de 12 kilometro 250 metros, a la finca San Francisco, por dos metros de diámetro, y de esta finca a el paso de los Jalapas 4 kilómetros 650 metros; de la finca San Francisco a El Paso de los Jalapas, es plano y pasa carretera. Atraviesa las propiedades de Felipe Terraza Portillo y Manuel Ayala Portillo.

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