CAPÍTULO XI
EDUCACIÓN, ARTES Y CULTURA FÍSICA
NIVELES DE EDUCACIÓN. Es notorio el desarrollo de la educación en el municipio
en todos sus aspectos, como lo es actualmente en todo el país, al haberse implementado
paulatinamente, otros niveles, hasta
alcanzar hoy día, la universitaria, la cual se detalla así: a) Educación Primaria:
Bajo los auspicios del Estado funcionan
tanto
Edificio docente de la localidad. en la cabecera municipal como en las aldeas y caseríos del municipio,
escuelas primarias, atendidas por maestros titulados, la
mayoría albergadas en edificios propios.
b) Educación
Pre vocacional: funciona un Instituto de Educación Básica en la cabecera
municipal, sostenido con fondos del erario nacional, con una
extensión de Instituto de educación básica enseñanza diversificada en la rama de Perito
Contador, pues anteriormente lo era por el sistema de cooperativa, bajo cuya
forma existen también estos establecimientos en las aldeas El Espíritu Santos y
El Paso de los Jalapas,
con
miras a oficializarlos en el futuro; Extensión de la Universidad Panamericana
c) Educación
Privada: El colegio Jerusalén propiedad del Licenciado Efraín Juárez Vásquez,
imparte los niveles de: párvulos, primaria, básicos y diversificado, incluso el de
bachillerato por madurez.
d) También promueve la educación, el
Instituto Diversificado por Cooperativa dirigido por el Licenciado Mario Juárez
Vásquez, en las ramas de magisterio y perito contador.
Bajo la dirección
del mismo pedagogo, Juárez Vásquez, funciona, así mismo, la extensión de la
Universidad Panamericana, en el área pedagógica, por el momento, en la carreras
de Profesorado de Educación Media,
Trabajo Social; d) Colegio Evangélico que imparte clases de párvulos, primaria.
Básicos y las carreras de Perito en Administración de Empresas y Secretariado
Bilingüe; y c) Existen además, dos academias de mecanografía, dos academias de computación,
cuatro estudios de internet, una escuela
de marimba, la biblioteca del Banco de Guatemala y la Casa de la Cultura, siendo justo mencionar que la primera academia de
mecanografía en el pueblo la instaló Trine Cordón, y el primer estudio de computación,
oficial para el Instituto de Educación Básica en ese tiempo, Marco Antonio
Casasola Saavedra, a la sazón profesor de ese plantel; ambas empresas
desaparecidas. Existen varios cafés Internet.
INICIO DE LA EDUCACIÓN. La primera escuelita
mixta que impartía la instrucción
elemental, así se llamaba en ese tiempo, que funcionó en El Jícaro antes de su creación
como municipio, estuvo instalada en una pequeña casa de bajareque, mal
construida, sin comodidades al lado de un centenario y frondoso árbol de
tamarindo, propiedad de una señora llamada Lola Torres, en lo que hoy es la
esquina nororiente de la estación del ferrocarril, en la calle principal de la
población, siendo atendida por solo dos
maestro que se las arreglaban para organizar los grados y a los alumnos
en grupos, según la edad y aptitudes, pasando por ella magníficos maestros como
don Gregorio Peralta, su sobrina Lucila de su apellido y el maestro Canales después, siendo algunos de
sus alumnos y posteriormente maestros también, Vicente y Antonio Marín,
Herminio Barillas y otros, Venancio
Morales, Efraín Peralta, Gaudencio Morales, Tranquilina Barillas, Elena Venegas
y hermanos, y otros. Según expertos que conocieron el sistema educativo de esa
época, se atrevieron a decir, que el mismo era equivalente a los que ahora es
el bachillerato, en cierta manera, pues se profundizaba bastante en las
matemáticas, lenguaje y las ciencias e historia cuyos cursos conocían.
CONSTRUCCIÓN OTRA ESCUELA. Más adelante, por
el año l92O del siglo pasado, esa escuelita fue sustituida por la de niñas y de
varones que específicamente se mandaron a construir, por separado, la primera, en el
predio que hoy ocupa el salón de usos múltiples y la segunda en la parte
sur en donde está la pérgola o glorieta
del parque central, no se sabe con exactitud, si fue durante la administración
del presidente Carlos Herrera o José María Orellana; derribadas mucho tiempo después,
tras su traslado al campo de foot-ball del barrio “Buenos Aires”, en los
salones, que actualmente ocupan. Los instrumentos básicos de la educación
primaria en ese tiempo eran: el Abaco, mapamundi, pizarrón, pizarra, pizarrín,
yeso, lápiz, borrador, pluma de canutero, tinta, buenos libros de lectura y
específicos de cada materia. Las tablas aritméticas debían aprenderse de
memoria y se estimulaba a los alumnos con los primeros lugares de las bancas,
por estricta competencia en clase. Los exámenes eran orales, frente a tres
miembros del jurado examinador. El régimen y disciplina de las escuelas antes
de la revolución del 44, eran rígidos, con la aquiescencia de los padres de
familia, por supuesto, se castigaban las faltas cometidas en los planteles,
según la gravedad de las mismas, por ejemplo: el plantón, la más simple, por no
dar la lección; hincado, a veces con
granos de maíz o piedrecitas bajo de las rodillas; de “culumbrón”, con las
manos empuñadas sobre el piso; parado en forma de diagonal con una de las manos
extendida contra la pared, jalones de oreja o del pelo de las sienes; sapillos,
sentadillas, pírricos y hasta la expulsión, vigilados por el profesor con la
famosa “varita de morro” y en la revisión de uñas sucias, reglazos en la parte
posterior de ambas manos, uno por uña, quien llevaba piojos, era apartado para
recibir el tratamiento de gas metano en la cabeza, por varios días, hasta su
exterminio, cuando se perdían útiles y nadie daba razón de los mismos, el
plantón era colectivo en el grado o en toda la escuela, según la falta, hasta
que confesara el o los responsables, castigos duros y antipedagógicos, pero
disuasivos, pues se aprendía la lección.
INISTITUTO PREVOCACIONAL. Como ya se dijo,
ésta importante rama del conocimiento y del desarrollo social y cultural, se ha
superado en El Jícaro en los últimos
tiempos, pues a partir del año 1961, la municipalidad de ese entonces presidida
por quien escribe este relato de hechos, complementada por los ediles
siguientes: Síndico Primero, Tomás Roldán
Uno de los grados del Instituto Nac. De Ed. Básica León; Síndico Segundo, Pedro Quijano; regidores del primero al cuarto, en su orden: José Luis Gutiérrez Juárez, Mario Ayala Arriaza, Felícito Mejía Enríquez y Arnulfo Castro García, faltando con excusa el concejal quinto, Manuel José Cordón y Cordón y asistencia del Secretario Jesús Alberto Cardona Castillo,- en vista de la necesidad existente y el clamor popular, previas pláticas con los profesores Salvador Alfaro Cuellar y Artemisa Díaz, los más interesados, en punto 6º.del acta No. 17 de la sesión pública ordinaria de fecha 3 de junio de l96l, acordó: “Sexto: El señor Alcalde hizo uso de la palabra para exponer: Que con fecha veinticinco de febrero del corriente año, en mensaje telegráfico número 46 fecha 26 marzo/6l, solicitó al Ministerio de Educación Pública, la autorización para el funcionamiento, por cooperativa, de una Escuela Pre-vocacional con sede en esta cabecera municipal, con el fin de que regular número de alumnos egresados del sexto año de primaria aprovechen la oportunidad de continuar sus estudios, todo lo cual va en beneficio de los padres de familia, de los alumnos, del municipio, y en general de la Patria que reclama hijos instruidos, siendo los catedráticos los mismos maestros titulados de las escuelas del municipio, con quienes ya se platicó, remuneradas por un comité de padres de familia; que tal solicitud fue reiterada á aquella dependencia en mensaje telegráfico número 83 /a. de fecha 7 de abril de este mismo año. Que en vista de no haberse resuelto nada, se vio compelido a dirigirse al ciudadano Presidente de la República, cuyo alto funcionario, al previa investigación del caso, contestó con el siguiente telegrama: “Palacio Nacional 25 de mayo de 1961. No.5042. Refiriéndome su mensaje 169 del 19 del corriente, me informa Ministro Educación Pública ya dio instrucciones Dirección de Educación Secundaria a efecto resuelva inmediatamente autorización funcionamiento escuela Pre-vocacional. Atentamente. (f) Presidente Ydigoras Fuentes”.
Uno de los grados del Instituto Nac. De Ed. Básica León; Síndico Segundo, Pedro Quijano; regidores del primero al cuarto, en su orden: José Luis Gutiérrez Juárez, Mario Ayala Arriaza, Felícito Mejía Enríquez y Arnulfo Castro García, faltando con excusa el concejal quinto, Manuel José Cordón y Cordón y asistencia del Secretario Jesús Alberto Cardona Castillo,- en vista de la necesidad existente y el clamor popular, previas pláticas con los profesores Salvador Alfaro Cuellar y Artemisa Díaz, los más interesados, en punto 6º.del acta No. 17 de la sesión pública ordinaria de fecha 3 de junio de l96l, acordó: “Sexto: El señor Alcalde hizo uso de la palabra para exponer: Que con fecha veinticinco de febrero del corriente año, en mensaje telegráfico número 46 fecha 26 marzo/6l, solicitó al Ministerio de Educación Pública, la autorización para el funcionamiento, por cooperativa, de una Escuela Pre-vocacional con sede en esta cabecera municipal, con el fin de que regular número de alumnos egresados del sexto año de primaria aprovechen la oportunidad de continuar sus estudios, todo lo cual va en beneficio de los padres de familia, de los alumnos, del municipio, y en general de la Patria que reclama hijos instruidos, siendo los catedráticos los mismos maestros titulados de las escuelas del municipio, con quienes ya se platicó, remuneradas por un comité de padres de familia; que tal solicitud fue reiterada á aquella dependencia en mensaje telegráfico número 83 /a. de fecha 7 de abril de este mismo año. Que en vista de no haberse resuelto nada, se vio compelido a dirigirse al ciudadano Presidente de la República, cuyo alto funcionario, al previa investigación del caso, contestó con el siguiente telegrama: “Palacio Nacional 25 de mayo de 1961. No.5042. Refiriéndome su mensaje 169 del 19 del corriente, me informa Ministro Educación Pública ya dio instrucciones Dirección de Educación Secundaria a efecto resuelva inmediatamente autorización funcionamiento escuela Pre-vocacional. Atentamente. (f) Presidente Ydigoras Fuentes”.
Hablando claro, como debe ser, el Director de Educación Secundaria y Normal era
en ese entonces, el profesor José Salomón Morales Romero, medio paisano nuestro, quien quiso entrampar la solicitud, no para omitir
el dictamen favorable en el caso, sino para hacer suya la creación de dicho
Instituto, cuya orden ya había dado el Presidente, según el mensaje transcrito,
politizando la misma, por sus pretensiones de ser diputado que siempre mantuvo,
pero de todas maneras, se logró la autorización de ese importante nivel en su
primer grado, por el sistema de cooperativa, en el año 1964, gracias al
chispazo de los profesores Alfaro Cuellar y Díaz Pérez mencionados y de otros
maestros de la escuela de varones, cuando yo había dejado el cargo, en la
administración de Tomás Roldan León, que me sucedió en el cargo, pero algunos
serviles de los que no faltan en los pueblos, tienen al indicado profesor como
el artífice de esa obra, pero ahí están los archivos que hablan por sí solos, en los que consta que la iniciativa
fue de la Municipalidad de la que yo era Alcalde, y que don Chepe no hizo más que
cumplir con su deber, de dar al fin, su opinión favorable al respecto.
Posteriormente, se fueron creando otros grados hasta su complementación, con el
esfuerzo de dinámicos profesores, y vecinos, dentro de quienes destacan Marco
Tulio Ayala, hasta lograr su oficialización en el año 1970, ya sostenido con
fondos del Estado. Lo anterior, no es por echarle laureles a mi administración,
sino por la realidad y transparencia del caso. Chepe Morales fue una gran
persona que ayudó a muchos paisanos, consiguiendo becas a algunos y trabajo en
el magisterio a otros, pero en el caso del Instituto quiso sacar raja política,
por eso se tardó la autorización del mismo.
EDUCADORES. Por esos establecimientos y
algunos de las aldeas, han pasado muchísimos maestros impartiendo el pan del saber a varias generaciones de
educandos, muchos de los cuales lograron coronar con sus esfuerzos y los de sus
padres, la educación media y superior, orgullo para el pueblo que los vio
nacer. Investigaciones al respecto e invocando a la memoria sobre el tema, se
establece, que han desfilado por esos
centros docentes, maestros de varias generaciones, que para una mejor comprensión,
dividimos en tres partes, así:
LOS PRIMEROS MAESTROS: Han sido mencionados
por la tradición oral: Gregorio Peralta, Lucila Peralta de Jiménez, Elena
Venegas Gutiérrez, Juan Gutiérrez, Eliseo Morales, Pedro Canales, Herminio
Ramírez, Celso Ramírez, Samuel Venegas, Antonio y Vicente Marín, Tranquilina
Barillas, Pedro Canales, Efraín Peralta, Fidel Mayorga, Juan Ramón Bracamonte,
Roberto Paniagua, Fidencio y Leopoldo Pérez, Fidel Egberto Casasola Venegas,
Gregorio Alvarado, José Dolores Portillo.
DE ÉPOCA INTERMEDIA: Ladislao Ortega, Antonio
Sosa, Exequiel Baríllas, Flora e Isolina Jiménez Peralta, Amalia Castillo
Guevara (directora por muchos años), Raymundo Pérez, Edelmira y Zoila Morales Venegas,
Vilma Orellana Peralta, Alicia Sam Palma, Hugo Cardona, Luis Pérez Romero,
Zoila Perla Frátti, Victoria Marín
Ramírez, René Morales, Carlos Raúl
Cáceres, Emilio Flores, Evelio Chavarría, Francisco Enríquez, Juan de Dios
Orellana, Gustavo Catalán, José Antonio Santos, Magdalena Herrarte de Santos,
Rubén y Guadalupe Casasola Roldán, Randolfo Casasola Saavedra, Francisco Tabora
Rivera, Gilberto Aldana, Augusto Ortega, Marina y Jovita Oliva Ibáñez,
Tranquilina Barillas, Nery Ramírez Rodríguez, Salvador Alfaro Cuéllar (director
por muchos años), Alberto Carranza, Julio Alberto Gutierrez, María Ruíz Pérez, Artemisa
Díaz Pérez, Marco Tulio Ayala, los hermanos Santos Herrarte, Gilberto y Carlos
Orellana Rosal, Carlos y Yolanda Polanco, Yolanda Peña, Malvina Ayala Méndez, Horacio
Estrada, Amalia Ruano Gálvez, René y Carlos López Rodas, este último fue
Director Instituto Educación Básica, Cruz Rodas Oliva, Marco Antonio Casasola
Saavedra, Mario Juárez Vásquez, Orfa Beatriz Juárez, Efraín Juárez.
ÉPOCA ACTUAL. Escuela “Gregorio Peralta”. Dora
Evangelina Vargas Cruz, Marvin Danilo Reyes, Rosa María Venegas, Rosana
Orellana, Ana Elizabeth Páiz, Belia Floresmila Romero, Verena Juárez, Nancy
Mariolone Flores, Ana María Casasola, Margarita María Calderón, Xiomarea
Elizabeth Castro, Aura Macal Arrivillaga, Sara González, Manuel Páiz Olan, Leonel
Mendoza Aldana, Nelson Leonardo Vargas.
ESCUELA OFICIAL URBANA PARA NIÑAS “LUCILA PERALTA”:
Sandra Oralia Agustín Ortega, Zoila Izabel Espinoza, Antonieta Juárez, Eloidina
Castro, Magda Quilo, Ruth Garmina, Rosa Barillas, Yorleni Hícho Trujillo,
Silvia Carolina Flores, Silvia Alejandra
Gutierrez Oliva, Mariem Vanesa de Duarte, Kerly Catú Marroquín, Keibek Nebdiza
Aldana, Nelson Leonardo Vargas.
ESCUELA PARA PARVULOS. Yesica Nineth Mendoza, Sonia Ipiña,
Adriana Magdanety Fuentes Oliva, Ana Delia García.
INSTITUTO DE EDUCACION BASICA. Mario Raúl Juárez Vásquez, Rosa
Elena Ayala, Dalila Mejía Ayala, Amílcar Duarte Trujillo, Miguel Ángel Dionicio
Marroquín, Walter Vásquez, Gloria Marina Pérez Romero, Berta Alicia Mata, Jorge Mario Ramírez, Magda
Gabriela López Quilo, César Augusto Morales Hernández, Mildred Nineth Valdez
Ramírez, José Carlos Santos Ayala, Alejandro Sánchez Matta, Rolando Orellana,
Jairo Yohan Pérez Cordón.
INSTITUTO DIVERSIFICADO POR COOPERATIVA: Lic. Mario Raúl Juárez
Vásquez, Brayan Ramiro García Matías, Jackson Amaggi Morales Macal, Jessica
Nineth Mendoza Aldana, Zoila Izabel Espinosa, Rosa Elena Ayala, Víctor Manuel
Páiz Olán, Gilberto Morales Mejía, Wiliam Gutierrez Valdez, Mario Alfredo
Marroquín, Rolando Orellana, Adalberto Chinchilla Jacinto.
Lamentablemente no me fue posible por la premura del tiempo,
conseguir la lista de los maestros de las escuelas de las aldeas y caseríos
para su inclusión, como hubiera deseado.
AVANCE DE LA EDUCACIÓN. Algunos de los mentores
mencionados, no ostentaban título
profesional, principalmente algunos de las dos primeras generaciones, pero les
era permitido desempeñarse en consideración a sus aptitudes y vocación docentes,
muy buenos por cierto, según se sabe, como Gregorio y su sobrina Lucila
Peralta, Ladislao Ortega, Juna de Dios Orellana, Alejandro Flores Carranza,
Antonio Santos, Exequiel Barillas, Edelmira Morales, Vilma Esperanza Orellana, Jovita Oliva Ibáñez, Quila Barillas, Alicia
Orellana y Jovita Oliva Ruiz, entre otros. Fue en la década de los años 30 del siglo
pasado, cuando empezaron a egresar los primeros
maestros titulados: José Salomón Morales Romero, Amalia Castillo
Guevara, y Edelmira Morales, última como preceptora normal, por ejemplo, fueron
unos de ellos, cuando la educación aún era privilegiada, pues solo los padres
de familia que tenían posibilidades económicas o “cuello”, podían disponer que
sus hijos disfrutaran de ella. Pero a
raíz de la revolución de octubre del 44, durante el gobierno del doctor
Juan José Arévalo, como era de esperarse,
el sistema educativo cambió radicalmente, se dio un irrestricto apoyo a la
educación y como consecuencia se abrieron las puertas al estudiantado en
general, creando en muchos departamento, centros de enseñanza media y concesión de becas, siendo
por ese motivo, que proliferaron profesionales en esa rama, sin subestimar, por
supuesto, a los otros, me refiero a los sin título, que continuaron hasta hace
poco tiempo, enseñando el pan del saber con abnegación y vocación por
naturaleza, por qué a decir verdad, existen maestros titulados y otros
profesionales que carecen de esos atributos, que solo tienen el cartón pero no
lo otro, tan indispensable: ¿verdadad?.
COMPLEMENTO DE LA PRIMARIA. La educación se
había estancado en el municipio, pues solo existía del primero al tercero grados
de primaria, siendo precisamente con la asunción del doctoro Juan José Arévalo
a la presidencia del país por el año 1946, que la misma se extendió al cuarto
grado y así sucesivamente hasta completar el sexto de primaria, habiendo
correspondido el privilegio de ser de la primera promoción de ese nuevo nivel,
bajo la dirección del profesor Francisco Tabora Rivera, a los alumnos: Isaac
Oliva Ruiz, Mauro Antonio Oliva, Augusta Ruíz, Luis Juárez, Jorge Guerra, Elba
Casasola Roldán, Julio Gutirrez, Luis Vargas Orellana, Luis Leiva, Rubén Pérez,
Tranquilina Barillas, María Ruíz, Isaél Luna, Carlos Egberto Casasola Saavedra
y otros, y que juntos continuamos hasta el sexto, pues anterior a ello, acontecía
que, no habiendo otro grado superior al tercero, muchos alumnos repetíamos y
repetíamos el mismo para no andar vagando y a la espera de creación de grados
superiores, aún sacando buenas notas.
ALUMNOS DE OTROS LUGARES. La apertura
progresiva de ese nivel de enseñanza, trajo consigo la presencia en esta
localidad, de varios estudiantes de inmediatos poblados, especialmente de
Cabañas y San Cristóbal Acasaguastlán, a los cuales todavía no había llegado esa
oportunidad, siendo de esa manera que estudiaron aquí: Humberto y Augusta Ruiz,
Saúl Chacón, un hermano suyo, Augusta Chacón Flores, de Uzumatlán, Osvaldo
Potillo, Eliseo Achila, Clara, Rutilia y Olga Ramírez, Perla Cárcamo y una señorita
llamada Lupe, cuyo apellido no recuerdo y otros tantos, hasta cerrar el sexto
grado.
Una de las varias historietas de la escuela
primaria, cuando Don Juan Orellana era maestro, refiere que en cierta ocasión,
como parte de la clase de canto y música, pasaron a un niño al escenario a
cantar la canción mexicana “Tu solo Tu”, pero por los nervios a aquel se le
olvidó de momento la canción y solo alcanzó a decir “tu, solo… y alzando sus
ojos al cielo, característico del olvido, proseguía, tu solo…, olvidándose del
otro tu, para complementar el tu solo tú, eres causa de todo mi llanto de mi
desencanto… y uno de los compañeros de al lado, se atrevió a soplarle señalándolo
a él con el dedo para recordarle el tu y
dijera “tu solo tú” y continuara, pero el niño nuevamente nervioso, equivocado
dijo “Tu solo yo” malentendiendo la señal que aquel le hacía, en vez del “tu
solo tú..” que era lo correcto. El resultado de la anécdota es que el niño
dijo: tu..solo yo, el vez de tu..solo tú, como decía la canción. El olvidadizo de esa canción todavía anda por
allí vivito y coleando y los muchachos lo molestan, negándose y echándoles el
“muerto” a otros, indicando “ese no fui yo, fuiste vos”.
PROFESIONALES. Alguien dijo en una ocasión, con cierto toque
de vanidad o jactancia, que nuestro municipio era el que más profesionales
tenía en la región, como se dijo también mucho antes, que El Jícaro tenía el
segundo lugar en telegrafistas tanto del gobierno como del ferrocarril, en el
país. Es cierto, pero ésas son situaciones que fuera de la satisfacción
personal y de la vanagloria colectiva, no deja al terruño beneficios tangibles,
otorgados por sus hijos, por lo que es necesario un poco más de entrega,
dándole al pueblo algo de la profesión, que ayude a su progreso físico,
sirviéndole con notoriedad, como lo hizo y hace aún, por ejemplo, el Dr. Juan José
Castillo Orellana, quien sin ser propiamente de El Jícaro, le ha dado mucho de
su profesión y fuera de ella, de lo cual
sus habitantes están agradecidos y no solo conformarse formando parte de un
grupo determinado, a la zaga, como los hay muchos. ¿No podrán los restantes
paisanos, de repente, darle al pueblo por medio de la Municipalidad, algo de su
profesión gratis, en recompensa del mérito de haber nacido en su suelo, una
escritura los notarios, servicios médicos, o algo de su profesión los otros,
por ejemplo?, y no solo jactarse: ¡yo soy de El Jícaro!, pues por un
sentimiento muy nuestro, somos dados a afirmar en cualquier parte del mundo y
ante quien sea, nuestras raíces familiares y de nacimiento, sin negarlas por
humildes que sean, de lo cual nos sentimos orgullosos, pero es preciso sin
embargo, demostrarlo con hechos a la vista y preguntarnos: ¿qué le he dado o
hecho yo en favor de mi pueblo?. Continuando, efectivamente, nuestro municipio
ha dado muchos profesionales a nivel universitario y prácticos también, como telegrafistas,
oficinistas, maestros, enfermeros etc., particularmente en los últimos tiempos,
con la proliferación de universidades con extensiones en la mayoría de
departamentos y hasta en municipios de la república, incluyendo el nuestro, y
la tecnología avanzada, pudiendo citar a los siguientes profesionales universitarios,
de nivel medio y técnicos, clasificados en distintas ramas, así:
ABOGADOS.
El primero, Lic. Carlos Jiménez Peralta, fue litigante, Juez de Trabajo y Diputado,
seguido por Mario Guerra Roldán quien se desempeñó como catedrático
universitario, Secretario de la Municipalidad capitalina y Magistrado del
Tribunal Supremo Electoral; Jesús Guerra Morales, asesor de empresas privadas; Rubén
Pérez Morales, oficial de tribunales y Magistrado de Sala de Apelaciones; Luis
Vargas Orellana, litigante y asesor de empresas; Mario Vicente Orellana Rosal,
oficial de tribunales, litigante y asesor de dependencias del Gobierno y
catedrático de varios colegios de segunda enseñanza de la capital; Carlos
Duarte Pineda, oficial de tribunales, litigante y asesor de dependencias del
Estado y catedrático universitario auxiliar; Adán Enrique De León Chávez, litigante y asesor de dependencias del
Estado; Oscar Roldán Oliva, oficial de tribunales, litigante y asesor de
dependencias del Estado; Carlos Humberto Sandoval Cardona, litigante y asesor
de dependencias del Estado; Samuel Duarte Pérez, litigante y asesor; Lázaro
Ruíz Orellana, litigante y asesor del Bufete Popular; Aly Arriaza Pensamiento,
oficial de juzgados, litigante y asesor de empresas; Hugo Manolo Ayala
Casasola, experto en derechos humanos y asesor internacional en la materia,
Mario René Sandoval Cardona, litigante y asesor y David Pérez Trabanino,
actualmente, fiscal auxiliar de de la sección de delitos económicos del Ministerio Público y su
hermano Armando de los mismos apellidos, periodista y licenciado en ciencias
políticas. También lo son los jóvenes: Carlos Humberto Sandoval Orellana,
Adelfa López, Erick Espinoza, Guillermo Espinoza, Besnier Otoniel Juárez,
Miguel Enrique Catalán Orellana, Carlos
Rogelio Casasola Roldán, Juan Carlos Duarte Carranza, Rosa Amelia Paola
Rodríguez Castillo, Luis Miguel Orellana Arriaza, Víctor Hugo Orellana Arriaza
y Felicinda Maricruz Casasola Rodas, abogados litigantes y asesores en ciernes.
MEDICOS.
El primero, Carlos Alberto Casasola Morales, seguido por: Julio y Ricardo Paz
Carranza, Miriam Morales, Elisa Carranza Casasola, Martín Orellana, Raúl Juárez,
Jorge Peña Hernández, Flor de María Castillo Orellana, Salvador Alfaro Cordón,
Isabel Orellana Mejía, Velveth Consuelo Catalán Orellana, Paola María Casasola
Méndez, Priscila De León Casasola, Arnoldo De León Casasola, Marissabel
Sandoval Orellana, Velvet Casasola Méndez, Guillermo Riley Roldán, Carlos
Enrique Orellana Ayala y el Dr. Gálvez, de aldea Ojo de Agua y otros, pero
también la Dra. Iris Flores, quien aún cuando no es oriunda del pueblo se le
reconoce y ella también, como Jicareña.
Químicas Farmacéuticas: Carlota Orellana Mejía,
Lucy Alfaro Cordón, Rina Orellana Ayala y Carlos Gerardo González Orellana,
últimos (Ing. Químico).
Arqueólogo: Oswaldo Gómez Barillas.
MEDICO VETERINARIO. Víctor Orellana
Escobar, desempeñó varios puestos en la administración pública, tales como el
de Viceministro de Agricultura, catedrático universitario y Decano de la
Facultad de Veterinaria, Felipe Orellana Mejía y Víctor Manuel Orellana, hijo.
Zootecnistas: Erick Giovanni Castillo
Arroyo y Giovanni Castillo Nájera.
AUDITORES. Carlos Orellana Rosal, Jorge
Herminio Barillas, ex trabajadores del
IGSS, en donde alcanzaron los cargos de Jefe de Auditoria y Subgerente de
Administración de Financiera; Sergio Ivan Casasola Díaz, auditor de compañías
de auditores privadas, Subgerente de Créditos de Tecún Sociedad Anónima y
Gerente General de Ingenio La Grecia, en Choluteca, Honduras; y el economista
Rodolfo Gálvez, de aldea Ojo de Agua.
ADMINISTRADORES DE EMPRESAS: Edgar Antonio
Pineda Morales, Roberto Matías Mejía, Karlos Arturo Rodas Roldan, Karla
Sandoval Orellana, Wendy Carina Rodas Roldán, Marco Antonio Casasola Rodas, Cristian
Mauricio Castillo Roldán, Marco Antonio Duarte Carranza y Melva Sandoval
Orellana (mercado técnica y publicidad).
DOCENTES. Dr. en filosofía Rigoberto Juárez
Paz, Isaac Oliva Ruíz, Marco Tulio Ayala Méndez, José Gilberto Orellana, Mario
Juárez, Efraín Juárez y Hugo Casasola Ruíz.
Licenciados en Historia: Ricardo Saavedra
González, Samuel Castillo Orellana.
INGENIEROS CIVILES. Isidro Morales Roldán,
Manuel Ruano Gálvez y Sergio Vargas.
INGENIEROS AGRONÓMOS. Hugo Galdámez, Julio
Morales, Carlos René Casasola Díaz, Abelino Peña, Cristian Marín Cardona,
Antonio José Castillo Fratti y Jorge Mario Casasola Rodas, todos laborantes de
importantes empresas del país.
Ingenieros Industriales: Marvin Eduardo
Castillo Arriaza y Luis Rodrigo Castillo Casasola.
BIBLIOTECARIA. Berta Julia Sandoval Cardona,
excelente trabajadora del IGSS;
MILITARES. Aparte de los mencionados en
otros capítulos, la mayoría de línea, el ahora Teniente Coronel Erick Espinoza,
que ha desempeñado importantes cargos en la institución castrense, hijo de una
buena dama, hija de Rosa Espinoza mi amiga de infancia;
TELEGRAFISTAS.
El Jícaro tuvo la suerte de contar con el segundo lugar de telegrafistas del
ferrocarril en la república, tal vez por la oportunidad que ofrecía la estación
la empresa aquí, o porque había personas bondadosos dispuestos a enseñar,
siendo así, que con el beneplácito de ilustres maestros, muchos jóvenes de
antaño, inteligentes, que no tuvieron la suerte de pisar las aulas universitarias
o educación superior, pues no la había como ahora, decidieron abrazar esta ocupación, para ejercitar el
telégrafo “Morse” e “Internacional”, sistema de comunicación utilizado por la
empresa de los ferrocarriles y el gobierno de la república, respectivamente,
que fue por cierto motor de desarrollo en el país en su época, recorriendo sus
empleados las distintas estaciones y oficinas en el interior del país, siendo
de imaginar al respecto, la gloria de nuestro pueblo, si algunos de esos
talentos conocidos, hubieran tenido la
oportunidad de trascender la educación media, no digamos la
universitaria, pues sin duda, mucha fama hubieran conquistado en el campo de su
profesión y nombre al pueblo que los vio nacer, mencionando con justo
reconocimiento por su esfuerzo, a los trabajadores de esa profesión, siguientes:
DEL FERROCARRIL. Plácido Archila, Randolfo Casasola
León, Abrahán Ayala Barillas, Inocente y Antonio Marín Oliva, Rubén Marín
Ramírez, Leopoldo, Jesús y Baldomero Juárez, Melecio Venegas Gutierrez,
Tránsito Marroquín, Jesús y Juan Barillas, Rodolfo Castillo, José María Pérez,
Alberto Ramírez, Isidro Morales, Miguel Castillo, Fidel Egberto Casasola,
Alberto Chacón, Ramiro Juárez, Carlos Clavería, Samuel Venegas, Carlos Saavedra
Portillo, Terso Vargas Estrada, Faustino Moscoso Fajardo, Leopoldo Pérez y
Pérez, Alfonso Morales Betancourt, Virgilio Morales Sagastume, Emilio Vargas
Morales, Rodolfo Aquino, Abrahán, Víctor, Abel y Marco Antonio Ayala Peralta,
Carlos Ayala Morales, Moisés Barillas Marroquin, Carlos Carranza Páiz, Adán
Castillo Guevara. También lo fueron: Fernando y Ernesto Páiz López, Lázaro
Chacón Ramírez, Cesar Cordón Flores, Oscar Humberto y Adán de León Chávez,
Rodolfo Gutiérrez Juárez, José Ángel Páiz, Ricardo Saavedra González, Gonzalo
Rodas Marín, Ricardo Romero Morales, Marco Antonio Juárez, Fernando Juárez Paz,
Arturo Morales Venegas, Arturo León Castillo, Carlos Obed López, Mario Marín,
Rubén y Armando Marín (hijo), Sergio Morales, Isaac Oliva, José Rodas, Carlos
Cardona, Bladimiro Cardona, Rubén y Mario
Hernández.
Algo importante de lo anterior es que,
Alberto Ramírez, conocido amigablemente
como “Quembo”, a los nueve años ya sabía transmitir, lo que fue novedad en el
pueblo y en el sistema ferroviario después, y que algunos de los mencionados
intercambiaron el “Morse” con el “internacional”, al haber cambiado sus empleos
de una empresa a otra, según su conveniencia, pues dominaban los dos sistemas.
Y otros muchos ferrocarrileros, entre maquinistas,
como Gérman Morales de los Bordos, que anunciaba su llegada o paso por el
pueblo con prolongados silbidos de su máquina, Juan de Dios Rosal, Tránsito
Saavedra y fogoneros como Sixto Peña, conductores, brequeros como Beto
Marroquín, Cristóbal y Manuel Barillas y rieleros en general, como Rogelio Arana, Chito España, Oscar
Clavería, etc., quienes con su trabajo super pesado, exclusivo para hombres
fuertes, cargaban y colocaban rieles y durmientes en la vía, empujando a puro
golpe de pie, el carrito de línea o push
car. como se le conocía, cargado hasta el copete de materiales, herramientas y
el famoso barril de agua para tomar, bajo la supervisión de estricto caporales
de línea de de las secciones l26 y l27 José Grajeda y Víctor Reyes, último, de Lodechina.
.
DEL GOBIERNO. A cargo de don Jacinto
Cermeño estuvo la primera oficina telegráfica de esta población, habiéndole
sucedido otros buenos maestros de este oficio entre los que se cuentan: Juan
José Clavería Cardona, Randolfo Casasola León, Salomón Morales, Ladislao
Guerra, Alberto Rodas, César Arriaza Barrientos, Cándido Méndez, Flavio
Portillo, y César Arriaza Castillo.
Lo bueno de estos servidores era que no tenían
egoísmo para enseñar las líneas y puntos, signos característicos del lenguaje,
por impulsos, de la inventiva de Morse.
Dentro del grupo de telegrafistas que César
enseñó y colocó en sus puestos, en su mayoría, se cuentan: Rodolfo Aquino,
Arturo Orellana Galdámez, Amado Flores, Maco Cerna Barillas, Humberto Ruíz,
Bolívar Ruíz, Joaquín y Andrés Ruíz, José Luís y Ramón Juárez, Luis Barillas, Enrique Venegas, Bladimiro Cardona,
Víctor Arriaza, Pablo Hernández, Ramiro Hernández, Raúl Juárez, Humberto
Cermeño, Víctor Hugo Orellana, Samuel Polanco, Luis Morales Oliva, Carlos
Sánchez Arriaza, Miguel Mejía Gálvez y otros, de quienes algunos, primeramente,
fueron carteros. También fueron telegrafistas Manuel y Jesús Castillo Ramírez,
desempeñándose en varios lugares del país.
El Jícaro ha tenido también, magníficos
funcionarios y empleados de otra índole,
tanto en el Estado como en instituciones privadas, en donde han sobresalido y
dado prestigio a su pueblo. En el sistema bancario, por ejemplo: Carlos
Orellana (de los Bordos) Byron Castillo Orellana, Tayan Castillo Oliva, Caliche
Barrientos Ramírez; Manuel Roldán, por muchos años, en el INDE. Chente León y
Randolfo Casasola Saavedra, en varios puestos públicos, por no mencionar otros,
cuyos nombres aparecen en otros capítulos de este libro.
OBRAS DE TEATRO. La espaciosa escuela de
niñas, situada antes, en el predio que hoy ocupa el salón de usos múltiples de
la Municipalidad, estaba dotada de un escenario, en planta alta, con un pequeño
sótano al centro, en el interior del piso, destinado para el guía o apuntador de espectáculos, con su respectivo elegante telón, que se abría y se cerraba cuando era
el caso, en donde se presentaban, como legado de antiguas generaciones de magníficos
mentores, pequeñas obras de teatro en las ramas de la comedia, diálogo y monólogos,
con la participación de comediantes
locales, entre los que se recuerda a improvisados directores como Gaudencio Morales Barillas y Exequiel
Barillas Fratti y los participantes artistas: Vilma Esperanza Orellana Peralta,
Jovita Oliva Ibáñez, Alicia Orellana Marroquín, Tranquilina Barillas, Edelmira
y Zoila Morales Venegas, María Ruiz Pérez, Mercedes Gómez de Polanco, Gregorio
Alvarado, Ramón Ruiz Morales, Ricardo Romero Morales y alumnos de las escuelas,
quienes desempeñaban bien su papel, en cuyo lugar se realizaban también los
actos públicos de las festividades del pueblo, incluidas las exhibiciones de
películas recreativas; representaciones artísticas que luego de un lapso de
abandono, volvieron a aparecer en la década
de los años 1960, utilizando para el efecto como escenario el salón del cine “Casasola”,
cuando ya no era posible el teatro municipal, de la escuela de niñas.
César Juárez Paz, fue un buen comediante
que narró programas de radio, en TGW y
otras, novelas y cuentos de libros, en compañía de artistas nacionales de la talla y época, de
María Luisa Aragón, por ejemplo, presentándose así mismo en escena, en teatros
de la capital.
EL CORO. Durante la gestión del profesor
Salvador Alfaro Cuéllar, como Director, del Instituto de Educación Básica, se
organizó un coro integrado por profesores y alumnos que le dio prestigio al
establecimiento, a nivel local y fuera del municipio, resaltando las voces
soprano y tenor de los profesores Artemisa Díaz y Maco Ayala, respectivamente,
bajo la atinada dirección de este último, de los bajos y contraltos, no
recuerdo.
MORAL Y URBANIDAD. En la educación primaria
del pasado, se incluía como prioridad, en el pensum de estudios, el curso de
moral y urbanidad, que se impartía ordinariamente, por el maestro de cada grado
a sus alumnos, y extraordinariamente, a toda la escuela en su conjunto, los
días sábados, con la disertación especial de uno de los profesores, con la
participación objetiva del alumnado, con temas específicos y ejemplos claros
sobre la materia, a efecto de formar conciencias de los valores, principios
humanos y de la ética, siendo de lamentar que esa importante materia haya
desaparecido del Curriculum escolar con el paso de los años y, con ello, la
oportunidad de encausar a la juventud
por senderos del bien, cuya situación está impactando hoy día, con la actitud
de desobediencia, resistencia y violencia
observada, especialmente en los adolecentes, siendo esa precisamente una
de las causas del desajuste social.
PIINTORES. La pintura en sus varia clases, se
ha practicado en El Jícaro desde hace mucho tiempo, más que todo por aquellos
artistas de nacimiento o de los que dan silvestres en la provincia, sin ningún
aprendizaje técnico sobre la materia, pudiéndose mencionar a quienes yo he
conocido, de antaño: Juan José Clavería, Luis Pérez Romero, y Víctor Juárez
Canahuí, último citado, que lo era
también de brocha gorda, hombre polifacético, pues además, era fígaro, sastre y
músico, todo un artista por vocación. También un magnífico pintor José
Gallardo, de Lodechina, conocido mío, quién formó parte del grupo que diseñó y
ejecutó la pintura artística de los murales del Palacio Nacional de la Cultura,
pariente cercano del también paisano coronel Desiderio Gallardo Ruíz o De León,
de quien tengo duda sea el mismo autor de la gustada y significativa pieza
musical a ritmo de son “El Costumbro”, sin embargo, lo que sí es cierto es que
Gallardo Ruíz, es el autor del himno de la escuela normal de El Petén; y más o
menos contemporáneos: Nery Olmedo Oliva Cordón, que también fue sastre
creativo, Clodomiro Guitiérrez, Luis
Vargas Orellana, los hermanos José Gilberto y Mario Vicente Orellana Rosal,
Víctor Hugo Orellana y otros, quienes no solo han pintado objetos reales en figuras,
dibujos y paisajes, sino imaginarios o surrealistas, que todavía se exhiben
colgados en paredes de algunas casas del pueblo.
FRATERNIDAD JICAREÑA. El día 31 de diciembre de 1965 cuando expiraba
un año más de luchas, de sinsabores para unos y de dicha y prosperidad para
otros; cuando la gente se aprestaba a recibir jubilosamente el año nuevo, un grupo
de inquietos jicareños. Aprovechando una estadía de alegres vacaciones o del
tradicional feriado de ese esperado día, con un solo pensamiento, cual era
promover sin escatimar esfuerzo alguno el progreso integral del terruño, un
grupo de paisanos integrado, por Marco Tulio Ayala, su esposa
Marilú Casasola Roldán, en casa de esta pareja, Adán de León Chávez, Carlos
Sandoval Cardona, Rigoberto Casasola Roldán Oliva, Mario René Sandoval Cardona,
Francisco Sierra Fajardo, Arturo Rodas Oliva, Héctor y Gustavo Santos Herrarte,
Berta Lidia Sosa Marroquín, Carmen Sandoval Cardona y Héctor Adán Castillo
Oliva y otros, meditando sobre aspectos positivos del pueblo, tuvieron la
genial idea y decidieron organizar Fraternidad Jicareña, siendo así que se
alertó a los paisanos residentes en la capital para formar la junta directiva y
reunidos en mi oficina del Departamento del Servicio Nacional del Empleo, del
Ministerio de Trabajo y Previsión Social, del cual yo era Secretario, situada
en el pasaje Savoy 8ª.calle y 10ª. Av. Zona 1, con asistencia de buen número de
paisanos de la vieja y nueva generaciones invitados al efecto, se procedió a la elección, saliendo nominados
los siguientes: Presidente, Carlos Humberto Sandoval Cardona; vice-presidente
Adán de León Chávez; secretario de actas y acuerdos, Carlos Egberto Casasola
Saavedra; prosecretario, Arturo León Castillo; secretario de finanzas, Adán
Castillo Guevara; secretario de asuntos sociales y culturales, Hugo Rigoberto
Casasola Roldán; secretario de asuntos educativos, Rubén Pérez Morales;
Secretario de Relaciones y Publicidad, Venancio Clavería Nájera; Secretario de
Deportes, Sergio Vargas; Secretario de Asuntos Agropecuarios, Víctor Orellana
Escobar y Secretaria de Salubridad e Higiene, Yolanda Gutierrez.
La primera Subdirectiva estuvo integrada
por los siguientes ciudadanos: Presidente, Salvador Alfaro Cuellar, seguido de
los vocales Tomás Roldán León, Carlos Orellana Rosal, Carlos Zamora Flores y el
Secretario, Antonio Santos Ávila.
En los años 1957/58, jóvenes inquietos, con
Héctor Guillermo Pineda, a la cabeza, Rubén Pérez Morales, Luis Orellana, Mario
Vicente Orellana y el autor de este libro, tuvimos la idea de fundar la casa de
la cultura, incluso, se discutieron sus estatutos, pero no recuerdo por qué razón
la misma no fructificó, aún cuando se hicieron varias reuniones y actividades
sociales al respecto, teniendo como meta el desarrollo integral del municipio.
La actual Subdirectiva de dicha Fraternidad,
con sede en esta población, la conforman, los siguientes jicareños: Rolando
Orellana Juárez, Marco Antonio Casasola Saavedra, Arturo Rodas Oliva, Placido Saavedra
Cerna y Mario Hernández, todos tipazos, dispuestos a dar todo su esfuerzo y
dedicación por su terruño.
La idea en principio fue aglutinar en su
seno, a la gran mayoría de paisanos presentes y ausentes, a efecto de emprender
toda clase de actividades que tuvieran
como objetivo el desarrollo social, cultural y físico del municipio,
coadyuvando con la Municipalidad local en el desempeño de sus funciones y
atribuciones, dentro y fuera del territorio jurisdiccional.
En ese orden de cosas, nació el primer periódico
de fraternidad con el nombre de El Jícaro,
siendo responsables de las primeras ediciones el autor de este libro, Carlos
Humberto Sandoval Cardona, y el relacionista público y gestor de anuncios, lo más
difícil, Mario René Sandoval, pues de su accionar de dependía la publicación
del rotativo. Por considerarlo de interés para los lectores inserto el primer
editorial que le dio vida al pequeño periódico. Así:
“”EDITORIAL. Escribe Carlos Egberto
Casasola Saavedra. Este pequeño como modesto órgano de publicidad, al que se le
ha asignado el nombre de EL JICARO, en honor a la provincia allá ubicada en el
nororiente de la República, sobre los
valles del Motagua y colinas del Merendón, será un eslabón más de la cultura
nacional, que la recién fundada y pujante asociación <<Fraternidad
Jicareña>>, cumpliendo con uno de sus postulados, lanzará a la luz
pública cada mes, con el firme propósito
de fomentar a través de sus columnas, el progreso cultural y material del
municipio en todas sus manifestaciones, así como para mantener informados a
todos los coterráneos y ciudadanía en general, de los acontecimientos de
importancia que surjan en el ámbito nacional y primordialmente, para hacer
conciencia de lo que significa la providencia como lugar de nacimiento y como
parte integrante del suelo patrio; de la responsabilidad moral y material que
pesa sobre sus hijos de hacerla próspera y feliz, velando por el bienestar
colectivo a base de mutua comprensión y armonía, principios fundamentales en
que descansa el progreso de los pueblos.
Valga decir, que no debemos permanecer por ningún motivo aislado e indiferente al
terruño, sino por el contrario, estar prestos en cualquier momento a
corresponder a ese privilegio que nos concedió la madre naturaleza de haber
nacido en su preciado como noble seno.
El JICARO, al lanzarse al campo de las letras,
no enfocará solamente temas de carácter local o municipal, se extenderá al
panorama de la vida nacional, como un aliciente de cultura para el pueblo de
Guatemala; especialmente se exaltarán a través de sus contextos los méritos de
todos y cada uno de los municipios que forman el departamento de El Progreso y
de sus hombres desde que sus pueblos se iniciaron como humildes caseríos y se
escudriñará su historia en un afán de dar a conocer su pasado, ya que hasta hoy
día muy poco es lo que se ha logrado; se harán sugerencias para que las
autoridades locales encaminen sus pasos por senderos que conduzcan al progreso
contagiando el espíritu dinámico que combata la estática y el conformismo que
ha sido presa inmisericorde de nuestra comunidad, a la par de comentarios criticando desde luego de
manera constructiva los buenos y malos actos de los gobiernos municipal y del gobierno central cuando las
circunstancias lo demanden bajo el amparo de la ley de Emisión del Pensamiento
y de los sagrados derechos humanos.
En general, este mensuario imbuido de la
mejor buena intención propenderá por la cultura del pueblo como parte de la
actividad que Fraternidad Jicareña está llamada a desempeñar-
Siendo el periodismo una tarea no muy fácil
de realizar, no por lo que constituye su escritura o redacción sino por lo caro
que es en nuestro medio la impresión, se apela desde ya a la valiosa
colaboración de los hijos de El Jícaro y de personas altruistas en general para
que en una u otra forma pongan su granito de arena y de tal manera este
periódico pueda subsistir y superarse a efecto de que nuestras históricas
provincias supervivan dentro del concierto de las demás de la república”.
La
obra de Fraternidad Jicareña, a través de su existencia y sus diversas juntas
directivas, ha sido fructífera, digna de encomio, con excepción de una o dos de sus representaciones, que no demostraron
mayor actividad en pro del terruño, siendo las de mayor relevancia la
construcción del puente sobre el río Las Ovejas, construcción de una escuela en
el barrio Buenos Aires, así como las gestiones de la creación del Centro de
Salud local y, muy edificante, la institución de la orden José María Orellana,
como una condecoración de honor al mérito, que se concede a personas que han
destacado en el municipio, y otras obras más, siendo verdaderos pioneros de
este ente los dinámicos
ciudadanos Carlos Sandoval, Rigoberto Casasola y los hermanos Elías y Adán Castillo Oliva, sin cuya participación
tal vez no hubiese sido posible su
sobrevivencia, como tampoco la edición
de los primeros número del mensuario El
Jícaro, con la participación también de Mario René Sandoval Cardona, quien
además fue un activista valioso de la referida entidad, como también lo fue
activamente en principio, y lo seguirá haciendo, Elías Castillo Oliva, a pesar
de su infortunada enfermedad.
Junta Directiva. Presidente: Licenciado Samuel Duarte;
Vicepresidente:
Licenciado
Carlos Duarte; Segundo Vicepresidente: Licenciado Oscar
Roldán;
Secretario: Licenciado Alexander Sandoval; Secretario de
Cultura:
Licenciado Samuel Castillo; Secretario de Medio Ambiente:
Licenciado
Edgar Pineda; Tesorero: Héctor Adán Castillo; Vocal I:
Carlos Ayala;
Vocal II: Karlos Arturo Rodas; y, Vocal III: Luis
Miguel Orellana .
Sub-directiva actual de Fraternidad Jicareña:
Hoy esa agrupación sigue adelante con la participación de nuevos elementos que seguramente le darán vida como sus antecesores, con excepción de algunos integrantes que no han tenido la visión y madurez necesarias para darle a la entidad el avance requerido, a pesar de sus buenas intenciones.
Una de las actividades llevadas a cabo por esa agrupación, de mucho
reconocimiento en nuestro ámbito social, digna de orgullo y aplausos para nuestro municipio, en su momento y para su
historia, lo constituye el haber promovido en el año 1978 la participación, de
mi hija Edna Marylena Casasola Díaz, a la sazón Flor de la feria del pueblo,
como se ha procedido también, en otras
ocasiones, con otras distinguidas
damitas de la localidad, en la
elección de Reina departamental de
belleza, en la que
salió triunfante por decisión
unánime del
Foto de investidura como Reina
Departamental de Belleza. jurado, así como en el certamen nacional de belleza en el año 1979, en representación del departamento de El Progreso, en el cual quedó en segundo lugar, por habérsele dado el triunfo a la representante de Zacapa, aun cuando el público presente, por aclamación, con sus gritos y aplausos, se inclinaba masivamente a su favor, pero el jurado movido quien sabe por qué intereses, dijo lo contrario; actividad que se extendió a su participación en el concurso Mis Guatemala, en el que se interpusieron intereses espurios, como suele acontecer en estos eventos, para dar la victoria a la candidata que ya se tenía programada, la hija de un hotelero ricachón de la capital. En el mismo orden de cosas, participó también, en las fiestas de Independencia en Quezaltenango, representando a nuestro departamento.
Foto de investidura como Reina
Departamental de Belleza. jurado, así como en el certamen nacional de belleza en el año 1979, en representación del departamento de El Progreso, en el cual quedó en segundo lugar, por habérsele dado el triunfo a la representante de Zacapa, aun cuando el público presente, por aclamación, con sus gritos y aplausos, se inclinaba masivamente a su favor, pero el jurado movido quien sabe por qué intereses, dijo lo contrario; actividad que se extendió a su participación en el concurso Mis Guatemala, en el que se interpusieron intereses espurios, como suele acontecer en estos eventos, para dar la victoria a la candidata que ya se tenía programada, la hija de un hotelero ricachón de la capital. En el mismo orden de cosas, participó también, en las fiestas de Independencia en Quezaltenango, representando a nuestro departamento.
DEPORTES. Foot ball. La historia del El foot
ball, como en otros lugares, tiempos atrás, se inició en nuestro pueblo, por
patojos inquietos, por imitación, promoviendo chamuscas empíricamente en la vía
pública, regularmente por las tardes, con pelotas de trapo confeccionadas por
diestros o traviesos fanáticos con medias o calcetines usados rellenas con
trapos, perfectamente cosidas y compactas en forma de bola. Se improvisaban “la
chamusca” entre la “patojada” que se juntaba no importando el número de
jugadores, mitad para cada bando, la
mayoría descalzos o “chuñas” como se decía, teniendo como portería dos piedras a
regular distancia, en cada uno de los extremos, sin árbitro, y dentro de una
algarabía sin igual, llamándose a veces
con apodos o palabras obscenas, se competía, para ver qué grupo ganaba o
perdía, pero más que todo para entrenar para el futuro; partidos en los cuales más
de un participante salía lesionado en más de alguno de los dedos de los pies,
quedándoles cual cabeza de iguana machacada, pero nadie se desanimaba, por el
contrario, se esperaba que sanara la herida, previamente curada con mercurio
cromo o metafen o en último caso con cernada de maíz cocido, envuelto después con
un pequeño trapo y vuelta a lo mismo, y así fue cobrando auge este deporte, de
tal manera que ya para el año 1924 un
grupo de jóvenes amantes del foot-ball
dispusieron la fundación del club social y deportivo denominado “Ideal”,
siendo sus integrantes: Venancio Morales, Efraín Peralta, Efraín Minera,
Rodolfo Castillo, Isidro Morales Marín, Manuel Castillo Morales, Fidencio y
José María Pérez, Neftalí Guerra Palma, Lisandro Castillo, Domingo Castro,
Samuel Venegas Gutiérrez, Javier Morales, Modesto Hernández, Jesús Rodas,
Tránsito Ruíz, Exequiel Flores, y otros. Sus prácticas deportivas las
realizaban en el potrero “Las Burras” propiedad de la hacienda “El Tintero”, en
donde tuvo lugar su primer encuentro con la oncena “tineca”, perfilándose como
un equipo bien organizado que le dio nombre al pueblo por muchos años por sus
múltiples triunfos a nivel departamental, presentándose a los partidos con
vistosos uniformes y zapatos de la moda, pero la forma tradicional con pelotas
de trapo, continuó por muchos años más, en las calles del pueblo, por principiantes
“patojos”, ya de repente, con otra clase de pelotas mejoradas y hasta las de
forro o cuero curtido con boca de amarre y vejiga inflable, pero se causaba
molestias al vecindario a tal punto que se prohibían por la autoridad esos
ejercicios, cuando por fortuna ya estaba
el campo de Buenos Aires. ¿Y qué coincidencia?, el primer campo de foot lo fue
en el terreno “Las Burras” y después de muchos años, por las razones que ya
conocemos, ha vuelto de nuevo a ese lugar, no se sabe en qué condiciones, si de
hecho o por derecho.
A través del tiempo, el deporte ha venido cobrando forma y por ende,
desarrollado mejor, contando con la
presencia de varios equipos de foot-ball: El Merendón, Municipal, Comunicaciones,
no sé si también uno llamado Belejepsi, por ejemplo, que le siguieron al ideal, con muy buenos jugadores como César
Arriaza Castillo, además dirigente; Emilio Vargas Morales, el célebre
“cutucho”, así llamado cariosamente este buen jicareño, Alfredo Ortega, el
portero Polin, Toyo Castillo, José Luis
Chacón (magnífico portero),Lolo Aquino, Tancho y Armando Ruíz, Armando, Tavo y
Augusto Chew, Manuel Castillo Saavedra, Julio Paz Carranza, Luis Leiva, Efraín
Iriarte que vino a jugar con el Hércules de la capital y se quedó aquí viviendo
y participando por muchos años, muy bueno por cierto, Tomás Roldán, Tomás,
Cristóbal Mejía, Waldemar Cardona y de El Paso recuerdo a Manuel Ayala,
Clodomiro Saavedra y Ramiro Terraza. Cleofas Brown, en diminutivo, llamado
Clifi, destacado jugador de uno de los mejores equipos de Puerto Barrios,
constantemente venía a reforzar nuestros equipos cuando había partidos de
importancia, con otros de fuera.
Y después El Once Águilas en el
que destacaron jugadores locales reforzados por estudiantes y trabajadores
jicareños residentes en otros lugares,
que venían los fines de semana y para las fiestas; luego apareció el “Juca”, dirigido por mi
hermano Beto, el Juventud Oriental promovido poro Rigo Romero y compinches, el
Reji, dirigido por Tomás Roldán y el Huracán por don Chus Polanco, no siendo
posible dar los nombres de todos los jugadores por razones obvias y actualmente
el digno representativo del pueblo, Real Jicareño.
Lo importante de estos equipos eran las competencias locales entre sí,
a efecto de formar una buena selección para cuando les tocara reñir con los de
afuera. Lamentablemente el foot-ball, tal vez por fanatismo, competencia o a
saber porqué otros intereses, despertó y creo que lo sigue siendo dificultades
y hasta enemistades entre los dirigentes o patrocinadores de los equipos,
causando con ello erosión al deporte en su conjunto. Hubo otros magníficos
jugadores y aún los
hay equipos de esta rama del deporte en casi todas las aldeas del
municipio. Castillo Saavedra, Maco Ayala
y Leiva destacaron en equipos federados de otros lugares de la república.
Dirigentes del deporte en la rama del foot ball, lo fueron, entre otros: César
Arriaza, Jesús Polanco, Tomás Rolda y Francisco Mejía.
BASQET BALL, Figuras prominentes, fundadoras, entrenadoras y
mantenedoras del Basquetbol con su equipo Atlas femenino, lo fueron Jesús
Morales, entrenador, y Jovita Oliva, dirigente, quienes a diario practicaban en
las canchas del barrio “Buenos Aires”, para
darle nombre a El Jícaro con sus
triunfos cada vez que se enfrentaban a
otros equipos, seguidos por magníficas deportistas como Olivia Reyes, Alicia
Sam Palma, María Orozco, Zoila y Rosa Guerra, Carmelina y Elsa Mejía, Marta y
Olga De León , Lidia España, Virginia Ayala Méndez, y otras. En la rama masculina del baloncesto,
por supuesto, Jesús Morales, Marco Tulio
Ayala, Carlos y Mario Vicente Orellana Rosal, con su equipo también denominado “Atlas”, famosos en su propia
cancha y allende el municipio, lo fueron Chus Morales, Maco Ayala y Jovita
Oliva, quienes en muchas ocasiones fueron invitados para reforzar equipos de
otros municipios; lo anterior no quiere decir, que actualmente no existían
equipos de basket ball masculino y femenino tan buenos como lo anteriores,
claro que los hay, incluso, seleccionados en esta rama, a nivel local y
departmental, como José Carlos Casasola Oliva, entre otros.
ARTES MUSICALES. La Marimba, el instrumento
autóctono por excelencia, único en el mundo que se ejecuta en forma colectiva,
es decir, por varios músicos a la vez, cuyas notas con perfecta maestría,
interpretan fielmente sus nueve integrantes, a quienes la naturaleza dotó de
espíritu artístico, pues a pesar de la carencia de conocimientos teóricos, pues
ejecutan al puro oído, sin solfa, han
hecho de nuestra música un amplio repertorio de amena distracción con sus
teclas melódicas para todos los que la escuchamos. Su elenco artístico cada vez
trata de superar esta rama del arte musical, aparte de un grupo que estudia con
dedicación para alcanzar el orgullo de ser maestros de este instrumento, Interpretando
toda clase de ritmos y melodías, excepto el de música clásica.
PRIMEROS INSTRUMENTOS. La música de algunos
pueblo mucho antes, se realizaba primeramente, con instrumentos, legado de generaciones
pertenecientes a la colonia española: La
guitarra, mandolina y acordeón, con los
cuales se amenizaban las fiestas, para luego dar paso a la marimba, armada aquí
(Guatemala) empíricamente en sus inicios,
llamada balafón, por los esclavos africanos traídos por los españoles con motivo de la conquista, cuyas teclas
improvisaban con pedazos de madera rústica de hormigo, y pitas de maguey que
atravesaban las teclas por ambos extremos, las que amarraban en troncos de
árboles, formando su instrumento, que hacían sonar con baquetas de palo, al ritmo
de su música criolla. Con el tiempo fue reformada por los criollos o mestizos
descendientes de los hispanos, que descartó casi por completo a las anteriores, obteniendo
la marimba “cuache” o cromática, es decir, de doble teclados con sus
respectivos bemoles y sostenidos, pero también la sencilla, mejorada por
expertos músicos-carpinteros, con la participación de magníficas generaciones
de músicos de los que suelen darse silvestres en la provincia, por mera
vocación. Pero lo importante es que, fuere cual fuese el origen de la marimba, de
este aparato noble de madera, fue en Guatemala en donde evolucionó y se
configuró por vez primera, como Institución de abolengo de nuestro patrimonio
nacional. El árbol de hormigo, así conocido en nuestro medio, se llama así, porque
en su follaje, anidan multitud de una clase de hormigas bravías que liban su
dulce savia y cuidan su hábitat, resultando difícil por ende, al intruso, enfrentarse para hacer daño, a ese
palo, bello hechizo inmortal de natura, porque se lo hartan a piquetes ponzoñosos.
LA PRIMERA MARIMBA. Se sabe que ese
instrumento vernáculo de percusión, se usó en este pueblo, casi a finales del siglo 18 con una marimba de nombre desconocido, que
interpretaban los hermanos Plácido y Elías Saavedra, Samuel Venegas Gutiérrez,
Celso Franco, Juan Clavería y posteriormente Eleuterio y Tino García, se ignora
si doble o sencilla.
Le siguió la denominada “Columbia”, propiedad en principio,
de Rogelio Casasola y Casasola, quien la trajo esprofesamente de Quezaltenango,
juntamente con su hermano Abelardo, ambos patojones, quien adquirió la hermanita
“Palma de Oro”, para San Cristóbal Acasaguastlán, a cuyo distante lugar fueron
a comprarlas, pensando dichos personajes, en la sana distracción para los habitantes de los
dos vecinos pueblos hermanos, que eran sus residencias, respectivamente, a
decir verdad, amor de sus amores, en donde sentaron sus reales para forjar, en su momento, el desarrollo económico social
local y también para amenizar sus propias fiestas domésticas, pues se sabe que
eran asiduos bailadores, cuya última longeva marimbita, se encuentra en
servicio activo todavía, convertida en patrimonio de su pueblo sonando a los
cuatro vientos, pues la “Columbia”, lamentablemente, fue vendida algún tiempo
después de su traída, a un grupo de marimbistas locales, encabezados por Rafael
López de León, Intendente Municipal de la época y con el tiempo desapareció, no
sabiéndose más de ella. Ese instrumento era ejecutado, entre otros, por su
director Celso Franco, seguido de Ernesto Juárez, Víctor Juárez, Alfredo Vargas,
Jesús Rodas, Eleuterio García, Eustaquio Morales, Julio Duarte Pineda, Odonél
López, como baterista, que estrenó el primer “ponchin” y Antonio Mejía, violoncelista,
con la participación en un tiempo, del propio funcionario citado, López De
León, quien además, actuaba inter melodías con su moderna concertina, para
darle más expresión y calor al evento, con esa conjunción de sonidos. López de
León, autor de varias composiciones musicales, entre las que se encuentra “El
Chorchito del Paso”, en referencia a este precioso y bullanguero pajarito y a
la aldea de ese nombre, de nuestro municipio, inspiración que tuvo lugar,
cuando por cuestiones románticas con apreciable dama de la localidad, maestra
de escuela, el funcionario edil y músico, visitaba aquel lugar, cuya
composición es ampliamente conocida en el repertorio nacional de música de
marimba.
CONCIERTOS. Durante la administración de los Intendentes, era
rigurosa la presentación de conciertos, especialmente los días jueves y
domingos de cada semana, por las noches, a cambio de exonerar a los marimbistas del pago del boleto de
vialidad dirigido a la apertura y reparación de caminos vecinales y del boleto
de ornato, que todo ciudadano apto, tenía que pagar anualmente, ya que de lo
contrario debía hacer
la faena obligatoria personalmente, a manera de desquite, en caminos o en obras
comunales como, estaba
normado, lo cual los obligaba a estar disponible para
la ejecución del instrumento, en cualquier momento que se les necesitara en forma gratuita y de tal manera
esos actos sociales no fallaban y los asistentes congraciados del sistema, disfrutaban de tan cumplidos eventos, bien, deleitándose con la música, danzando en la pista del parque, al ritmo de música variada, especialmente la de moda: bluses, tangos, boleros,
Marimba actual, de izquierda a derecha: Edwin Rolando Hicho, Píccolo Segundo; Ervin Obdulio Paz, Tiple Segundo; Cristian Antón Nájera, Bajo tenor; Jorge Arturo Moscoso, Píccolo Primero; Luis Ernesto De León, Tiple Primero; Valeriano Pérez, Centro Armónico; Leonel Carías, Bajo; Isabel Solís, Violón y Gabriel Rodríguez, Batería
Chácháchá, swing, o sencillamente paseando, dando vueltas por el parque charlando, o según el deseo, sentados en las bancas públicas de concreto, estilo confidente, --recuerdo habían ocho alrededor, mandas a construir, por los vecinos más pudientes de la época, con sus respectivos nombres en los respaldos: Juan Ramón Bracamonte, Fidel Egberto Casasola Venegas, Jesús Núfio, Ricardo Paz Castañeda, entre otros--, en amena tertulia con otros parroquianos. Otros, en la refresquería del kiosco allí ubicado, degustando los famosos apretados colmados de jarabes de varios sabores y colores, refrescos, helados, chamarritas de tamarindo fermentado, enchiladas y hojuelas aderezadas con miel pura de abejas, que se ofrecían con esmerado servicio al público, atendido por la inquilina de turno, recuerdo a Albertina Ramírez, todo en un ambiente alegre de verdadero orden y tranquilidad imperantes. Y los no asistentes, a lo lejos, recluidos en sus casas de habitación, escuchaban las ondas de música que les llegaban, que también disfrutaban, todo lo cual hace pensar que la gente antes era más sociable que ahora; conciertos a los que no faltaba la incansable y espectacular bailadora Matilde Castillo Morales, hija de Tonita Morales, para dar rienda suelta a su pasatiempo favorito, los ritmos movidos.
OTRAS MARIMBAS. Después de la “Columbia”, se
estrenó la llamada “Alma Gitana”, propiedad de Juan Ramón Bracamonte y después
de Petrona Morales Marín, cuyo nombre se le asignó en un alegre concurso público
con baile promovido al efecto, ganado por Esperanza León de Cordón, por disposición
del jurado, ejecutado dicho instrumento por el mismo elenco de la anterior, sumando el
ingreso de un chiquimulteco, José Pisen, pero bajo la dirección del maestro
Víctor Juárez Canahuí, autor de varias piezas musicales inéditas, con la
participación eventual de Tito de León, como músico invitado. Otros músicos
invitados lo eran Julio Duarte y Maco
Cerna.
Luego esta generación de músicos, el
conjunto fue relevada por los siguientes: Rafael Castro, maestro y director,
Ovidio Carranza Morales, Héctor Vargas Barillas, siempre Alfredo Vargas, Samuel
Fajardo, Isabel Solís, Eustaquio Morales, Rigoberto Romero, Ostilio Mejía,
Carlos Morales, Valeriano y Víctor Pérez, Juanito Morales Venegas y Alberto
Morales y músico invitado Rubén Pérez Morales, buen marimbista.
Posteriormente, se estrenó la marimba “Alma
Oriental”, ejecutada poro el mismo grupo, siempre bajo la dirección de Rafael
Castro y enseguida la “Niña
Jicareña”, que todavía está arrumada por ahí un tanto desquebrajada, de la que
también fue director Ovidio Carranza Morales, músico invitado, Samuel Duarte
Pineda y, actualmente, la “Murmullos Jicareños”, ejecutada bajo la batuta del
maestro Valeriano Pérez, tres últimas fabricadas en San Agustín Acasaguastlán,
por Lázaro Rodas y Ranferí Sánchez, siendo de resaltar, el progreso que ha
alcanzado la música en el terruño, con la participación actual de este último
conjunto musical, en conciertos a nivel nacional, de “Ensamble de Marimba”,
llevados a cabo en la capital de la república, en diversas fechas y en
concursos en otros lugares de la provincia, frente a otros famosos, como el de
la marimba Chapinlandia, gracias al apoyo recibido del Ministerio de Cultura y
Deportes, así como de la municipalidad local, según se sabe y la formación
últimamente, de tres promociones de músicos infantiles, puros patojitos, dignos
de admiración.
MARIMBA SENSILLA. En la aldea Las Ovejas
existió antaño, una marimbita sencilla llamada “Camey”, propiedad de Pedro de
ese apellido, que con sus alegres trinos
y movidos ritmos, hacía saltar locos de contento a la muchedumbre bailadora, la
cual por el característico estilo de su música, era contratada para amenizar
fiestas, cumpleaños y zarabandas, localmente y fuera de su sede, la que era
curiosamente transportada en hombros de los propios tocadores, por lejano que
fuera el lugar de destino, para su preservación y cuidado, decían ellos, al
puesto de reunión, y raras veces permitía el dueño, que lo hicieran otras
personas por desconfianza de que la maltrataran, pero sí, en transporte
adecuado, y allí mismo iba el dueño, cuidándola. Yo tuve un tenor que me costó
en San Juan Ostuncalco, en la década de los 70 del siglo anterior, la irrisoria
suma de setenta y cinco quetzales, en comparación con los altos precios de hoy,
que sobrepasan los setenta y cinco mil “shuros”.
Una anécdota divertida en el tema de los
bailes antes, era que, los varones que no sabían ese arte, se entrenaban
danzando hombre con hombre, bien pegaditos, a escondidas, en el corredor de la
escuela antigua de varones, porque les daba vergüenza bailar, para aprender,
con el sexo opuesto, de quienes algunos aún caminan por allí vivitos y
coleando. ¿Verdad chucho colocho?
LAS CHAVEZ. Si alguien quería cambiar de
ambiente, sin alejarse del “purrun”, escuchando siempre la música de marimba,
se trasladaba a la tienda de Lucila Chávez, allí cerquita, lugar acogedor, en donde
había de todo para degustar, ejemplo los tonificantes ponches con toques de
licor y deliciosas enchiladas, tacos, refrescos y lo más novedoso: las famosas
butifarras, incluidas, una que otra “chelas” frías, etc., en amena camaradería
la muchachada, bromeando y contando chistes con la gente que allí se reunía, al aire libre, sentados en
las butacas que se sacaban a la calle, atendidos por sus hijas Carmen y Blanca.
Y, aprovechando la ocasión, por la aglomeración de compradores, más de un osado
cleptómano, al menor descuidito, de escondiditas, se decidía para embolsarse de
repente, una de las tantas frutas y
chucherías que en ese concurrido negocio
se vendían, pues las habían en abundancia, pero cuando el ojo clínico de
alguna de las dueñas detectaba la acción, no importaba, se cobraba al sujeto
con creces el valor de lo hurtado, al instante mismo o junto al pago de compras
posteriores, sin derecho de alegación, todo lo cual se tomaba cómo simples
bromas, pero si el acto en hora buena,
pasaba inadvertido, se consumaba la pícara costumbre de muchos patojos y hasta
de viejos traviesos de galguear lo ajeno de pura “gorra”.
Me agrado encontrar este sitio, muy ilustrativo querido Paisano, un fraternal saludo, atte.
ResponderEliminarSergio Morales P ( Nieto de Quila Barillas)
y dejo a fuera la Guarderia que hay varios niños Jicareños
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