domingo, 18 de marzo de 2012

Capitulo XI Educación, artes y culturas físicas


CAPÍTULO XI
EDUCACIÓN, ARTES Y CULTURA FÍSICA

NIVELES DE EDUCACIÓN. Es notorio el desarrollo de la educación en el municipio en todos sus aspectos, como lo es actualmente  en todo el país, al haberse implementado paulatinamente, otros niveles, hasta 

alcanzar hoy día, la universitaria, la  cual se detalla       así: a) Educación Primaria: Bajo los auspicios  del Estado funcionan tanto  
Edificio docente de la localidad.               en la cabecera municipal como en las aldeas y caseríos del municipio, escuelas primarias, atendidas por maestros titulados, la                                                                                      

mayoría albergadas en edificios propios.
b)  Educación Pre vocacional: funciona un Instituto de Educación Básica en la cabecera municipal, sostenido con fondos del erario nacional, con una   extensión de Instituto de educación básica  enseñanza diversificada en la rama de Perito Contador, pues anteriormente lo era por el sistema de cooperativa, bajo cuya forma existen también estos establecimientos en las aldeas El Espíritu Santos y El Paso de los Jalapas,                                                                              
con miras a  oficializarlos en el futuro;        Extensión de la Universidad Panamericana
c)  Educación Privada: El colegio Jerusalén propiedad del Licenciado Efraín Juárez Vásquez, imparte los niveles de: párvulos, primaria, básicos y diversificado,  incluso el de bachillerato por madurez.                                          
d) También promueve la educación, el Instituto Diversificado por Cooperativa dirigido por el Licenciado Mario Juárez Vásquez, en las ramas de magisterio y perito contador.
Bajo la dirección del mismo pedagogo, Juárez Vásquez, funciona, así mismo, la extensión de la Universidad Panamericana, en el área pedagógica, por el momento, en la carreras de Profesorado de  Educación Media, Trabajo Social; d) Colegio Evangélico que imparte clases de párvulos, primaria. Básicos y las carreras de Perito en Administración de Empresas y Secretariado Bilingüe; y c) Existen además, dos academias de  mecanografía, dos academias de computación, cuatro  estudios de internet, una escuela de marimba, la biblioteca del Banco de Guatemala y la Casa de la Cultura, siendo justo mencionar que la primera academia de mecanografía en el pueblo la instaló Trine Cordón, y el primer estudio de computación, oficial para el Instituto de Educación Básica en ese tiempo, Marco Antonio Casasola Saavedra, a la sazón profesor de ese plantel; ambas empresas desaparecidas. Existen varios cafés Internet.

INICIO DE LA EDUCACIÓN. La primera escuelita mixta  que impartía la instrucción elemental, así se llamaba en ese tiempo,  que funcionó en El Jícaro antes de su creación como municipio, estuvo instalada en una pequeña casa de bajareque, mal construida, sin comodidades al lado de un centenario y frondoso árbol de tamarindo, propiedad de una señora llamada Lola Torres, en lo que hoy es la esquina nororiente de la estación del ferrocarril, en la calle principal de la población, siendo atendida por solo dos  maestro que se las arreglaban para organizar los grados y a los alumnos en grupos, según la edad y aptitudes, pasando por ella magníficos maestros como don Gregorio Peralta, su sobrina Lucila de su apellido y  el maestro Canales después, siendo algunos de sus alumnos y posteriormente maestros también, Vicente y Antonio Marín, Herminio Barillas y otros,  Venancio Morales, Efraín Peralta, Gaudencio Morales, Tranquilina Barillas, Elena Venegas y hermanos, y otros. Según expertos que conocieron el sistema educativo de esa época, se atrevieron a decir, que el mismo era equivalente a los que ahora es el bachillerato, en cierta manera, pues se profundizaba bastante en las matemáticas, lenguaje y las ciencias e historia cuyos cursos conocían.

CONSTRUCCIÓN OTRA ESCUELA. Más adelante, por el año l92O del siglo pasado, esa escuelita fue sustituida por la de niñas y de varones que específicamente se mandaron  a construir, por separado, la primera, en el predio que hoy ocupa el salón de usos múltiples y la segunda en la parte sur  en donde está la pérgola o glorieta del parque central, no se sabe con exactitud, si fue durante la administración del presidente Carlos Herrera o José María Orellana; derribadas mucho tiempo después, tras su traslado al campo de foot-ball del barrio “Buenos Aires”, en los salones, que actualmente ocupan. Los instrumentos básicos de la educación primaria en ese tiempo eran: el Abaco, mapamundi, pizarrón, pizarra, pizarrín, yeso, lápiz, borrador, pluma de canutero, tinta, buenos libros de lectura y específicos de cada materia. Las tablas aritméticas debían aprenderse de memoria y se estimulaba a los alumnos con los primeros lugares de las bancas, por estricta competencia en clase. Los exámenes eran orales, frente a tres miembros del jurado examinador. El régimen y disciplina de las escuelas antes de la revolución del 44, eran rígidos, con la aquiescencia de los padres de familia, por supuesto, se castigaban las faltas cometidas en los planteles, según la gravedad de las mismas, por ejemplo: el plantón, la más simple, por no dar la lección; hincado, a veces  con granos de maíz o piedrecitas bajo de las rodillas; de “culumbrón”, con las manos empuñadas sobre el piso; parado en forma de diagonal con una de las manos extendida contra la pared, jalones de oreja o del pelo de las sienes; sapillos, sentadillas, pírricos y hasta la expulsión, vigilados por el profesor con la famosa “varita de morro” y en la revisión de uñas sucias, reglazos en la parte posterior de ambas manos, uno por uña, quien llevaba piojos, era apartado para recibir el tratamiento de gas metano en la cabeza, por varios días, hasta su exterminio, cuando se perdían útiles y nadie daba razón de los mismos, el plantón era colectivo en el grado o en toda la escuela, según la falta, hasta que confesara el o los responsables, castigos duros y antipedagógicos, pero disuasivos, pues se aprendía la lección.

INISTITUTO PREVOCACIONAL. Como ya se dijo, ésta importante rama del conocimiento y del desarrollo social y cultural, se ha superado en  El Jícaro en los últimos tiempos, pues a partir del año 1961, la municipalidad de ese entonces presidida por quien escribe este relato de hechos, complementada por los ediles siguientes: Síndico Primero, Tomás Roldán 
Uno de los grados del Instituto Nac. De Ed. Básica    León; Síndico Segundo, Pedro Quijano; regidores del primero al cuarto, en su orden: José Luis Gutiérrez Juárez, Mario Ayala Arriaza, Felícito Mejía Enríquez y Arnulfo Castro García, faltando         con excusa el concejal quinto, Manuel José Cordón y Cordón y asistencia del Secretario Jesús Alberto Cardona Castillo,- en vista de la necesidad existente y el clamor popular, previas pláticas con los profesores Salvador Alfaro Cuellar y Artemisa Díaz, los más interesados, en punto  6º.del acta No. 17 de la sesión pública ordinaria de fecha 3 de junio de l96l, acordó: “Sexto: El señor  Alcalde hizo uso de la palabra para  exponer: Que con fecha veinticinco de febrero del corriente año, en mensaje telegráfico número 46 fecha 26 marzo/6l, solicitó al Ministerio de Educación Pública, la autorización para el funcionamiento, por cooperativa, de una Escuela Pre-vocacional con sede en esta cabecera municipal, con el fin de que regular número de alumnos egresados del sexto año de primaria aprovechen la oportunidad de continuar sus estudios, todo lo cual va en beneficio de los padres de familia, de los alumnos, del municipio, y en general de la Patria que reclama hijos instruidos, siendo los catedráticos los mismos maestros titulados de las escuelas del municipio, con quienes ya se platicó, remuneradas  por un comité de padres de familia; que tal solicitud fue reiterada á aquella dependencia en mensaje telegráfico número 83 /a. de fecha 7 de abril de este mismo año. Que en vista de no haberse resuelto nada, se vio compelido a dirigirse al ciudadano Presidente de la República, cuyo alto funcionario, al  previa investigación del caso, contestó con el siguiente telegrama: “Palacio Nacional 25 de mayo de 1961. No.5042. Refiriéndome su mensaje 169 del 19 del corriente, me informa Ministro Educación Pública ya dio instrucciones Dirección de Educación Secundaria a efecto resuelva inmediatamente autorización funcionamiento escuela Pre-vocacional.  Atentamente. (f) Presidente Ydigoras Fuentes”.
 Hablando claro, como debe ser, el  Director de Educación Secundaria y Normal era en ese entonces,  el  profesor José Salomón Morales Romero, medio  paisano nuestro, quien  quiso entrampar la solicitud, no para omitir el dictamen favorable en el caso, sino para hacer suya la creación de dicho Instituto, cuya orden ya había dado el Presidente, según el mensaje transcrito, politizando la misma, por sus pretensiones de ser diputado que siempre mantuvo, pero de todas maneras, se logró la autorización de ese importante nivel en su primer grado, por el sistema de cooperativa, en el año 1964, gracias al chispazo de los profesores Alfaro Cuellar y Díaz Pérez mencionados y de otros maestros de la escuela de varones, cuando yo había dejado el cargo, en la administración de Tomás Roldan León, que me sucedió en el cargo, pero algunos serviles de los que no faltan en los pueblos, tienen al indicado profesor como el artífice de esa obra, pero ahí están los archivos que hablan por  sí solos, en los que consta que la iniciativa fue de la Municipalidad de la que yo era Alcalde, y que don Chepe no hizo más que cumplir con su deber, de dar al fin, su opinión favorable al respecto. Posteriormente, se fueron creando otros grados hasta su complementación, con el esfuerzo de dinámicos profesores, y vecinos, dentro de quienes destacan Marco Tulio Ayala, hasta lograr su oficialización en el año 1970, ya sostenido con fondos del Estado. Lo anterior, no es por echarle laureles a mi administración, sino por la realidad y transparencia del caso. Chepe Morales fue una gran persona que ayudó a muchos paisanos, consiguiendo becas a algunos y trabajo en el magisterio a otros, pero en el caso del Instituto quiso sacar raja política, por eso se tardó la autorización del mismo.

EDUCADORES. Por esos establecimientos y algunos de las aldeas, han pasado muchísimos maestros  impartiendo el  pan del saber a varias generaciones de educandos, muchos de los cuales lograron coronar con sus esfuerzos y los de sus padres, la educación media y superior, orgullo para el pueblo que los vio nacer. Investigaciones al respecto e invocando a la memoria sobre el tema, se establece, que  han desfilado por esos centros docentes, maestros de varias generaciones, que para una mejor comprensión, dividimos en tres partes, así:

LOS PRIMEROS MAESTROS: Han sido mencionados por la tradición oral: Gregorio Peralta, Lucila Peralta de Jiménez, Elena Venegas Gutiérrez, Juan Gutiérrez, Eliseo Morales, Pedro Canales, Herminio Ramírez, Celso Ramírez, Samuel Venegas, Antonio y Vicente Marín, Tranquilina Barillas, Pedro Canales, Efraín Peralta, Fidel Mayorga, Juan Ramón Bracamonte, Roberto Paniagua, Fidencio y Leopoldo Pérez, Fidel Egberto Casasola Venegas, Gregorio Alvarado, José Dolores Portillo.

DE ÉPOCA INTERMEDIA: Ladislao Ortega, Antonio Sosa, Exequiel Baríllas, Flora e Isolina Jiménez Peralta, Amalia Castillo Guevara (directora por muchos años), Raymundo Pérez, Edelmira y Zoila Morales Venegas, Vilma Orellana Peralta, Alicia Sam Palma, Hugo Cardona, Luis Pérez Romero, Zoila Perla Frátti, Victoria Marín  Ramírez,  René Morales, Carlos Raúl Cáceres, Emilio Flores, Evelio Chavarría, Francisco Enríquez, Juan de Dios Orellana, Gustavo Catalán, José Antonio Santos, Magdalena Herrarte de Santos, Rubén y Guadalupe Casasola Roldán, Randolfo Casasola Saavedra, Francisco Tabora Rivera, Gilberto Aldana, Augusto Ortega, Marina y Jovita Oliva Ibáñez, Tranquilina Barillas, Nery Ramírez Rodríguez, Salvador Alfaro Cuéllar (director por muchos años), Alberto Carranza, Julio Alberto Gutierrez, María Ruíz Pérez, Artemisa Díaz Pérez, Marco Tulio Ayala, los hermanos Santos Herrarte, Gilberto y Carlos Orellana Rosal, Carlos y Yolanda Polanco,  Yolanda Peña, Malvina Ayala Méndez, Horacio Estrada, Amalia Ruano Gálvez, René y Carlos López Rodas, este último fue Director Instituto Educación Básica, Cruz Rodas Oliva, Marco Antonio Casasola Saavedra, Mario Juárez Vásquez, Orfa Beatriz Juárez, Efraín Juárez.
ÉPOCA ACTUAL. Escuela “Gregorio Peralta”. Dora Evangelina Vargas Cruz, Marvin Danilo Reyes, Rosa María Venegas, Rosana Orellana, Ana Elizabeth Páiz, Belia Floresmila Romero, Verena Juárez, Nancy Mariolone Flores, Ana María Casasola, Margarita María Calderón, Xiomarea Elizabeth Castro, Aura Macal Arrivillaga, Sara González, Manuel Páiz Olan, Leonel Mendoza Aldana, Nelson Leonardo Vargas.
ESCUELA OFICIAL URBANA PARA NIÑAS “LUCILA PERALTA”: Sandra Oralia Agustín Ortega, Zoila Izabel Espinoza, Antonieta Juárez, Eloidina Castro, Magda Quilo, Ruth Garmina, Rosa Barillas, Yorleni Hícho Trujillo, Silvia Carolina Flores,  Silvia Alejandra Gutierrez Oliva, Mariem Vanesa de Duarte, Kerly Catú Marroquín, Keibek Nebdiza Aldana, Nelson Leonardo Vargas.

ESCUELA PARA PARVULOS. Yesica Nineth Mendoza, Sonia Ipiña, Adriana Magdanety Fuentes Oliva, Ana Delia García.

INSTITUTO DE EDUCACION BASICA. Mario Raúl Juárez Vásquez, Rosa Elena Ayala, Dalila Mejía Ayala, Amílcar Duarte Trujillo, Miguel Ángel Dionicio Marroquín, Walter Vásquez, Gloria Marina Pérez Romero,  Berta Alicia Mata, Jorge Mario Ramírez, Magda Gabriela López Quilo, César Augusto Morales Hernández, Mildred Nineth Valdez Ramírez, José Carlos Santos Ayala, Alejandro Sánchez Matta, Rolando Orellana, Jairo Yohan Pérez Cordón.

INSTITUTO DIVERSIFICADO POR COOPERATIVA: Lic. Mario Raúl Juárez Vásquez, Brayan Ramiro García Matías, Jackson Amaggi Morales Macal, Jessica Nineth Mendoza Aldana, Zoila Izabel Espinosa, Rosa Elena Ayala, Víctor Manuel Páiz Olán, Gilberto Morales Mejía, Wiliam Gutierrez Valdez, Mario Alfredo Marroquín, Rolando Orellana, Adalberto Chinchilla Jacinto.
Lamentablemente no me fue posible por la premura del tiempo, conseguir la lista de los maestros de las escuelas de las aldeas y caseríos para su inclusión, como hubiera deseado.

AVANCE DE LA EDUCACIÓN. Algunos de los mentores mencionados, no ostentaban  título profesional, principalmente algunos de las dos primeras generaciones, pero les era permitido desempeñarse en consideración a sus aptitudes y vocación docentes, muy buenos por cierto, según se sabe, como Gregorio y su sobrina Lucila Peralta, Ladislao Ortega, Juna de Dios Orellana, Alejandro Flores Carranza, Antonio Santos, Exequiel Barillas, Edelmira Morales, Vilma Esperanza Orellana,  Jovita Oliva Ibáñez, Quila Barillas, Alicia Orellana y Jovita Oliva Ruiz, entre otros.  Fue en la década de los años 30 del siglo pasado, cuando empezaron a egresar los primeros  maestros titulados: José Salomón Morales Romero, Amalia Castillo Guevara, y Edelmira Morales, última como preceptora normal, por ejemplo, fueron unos de ellos, cuando la educación aún era privilegiada, pues solo los padres de familia que tenían posibilidades económicas o “cuello”, podían disponer que sus hijos disfrutaran de ella. Pero a  raíz de la revolución de octubre del 44, durante el gobierno del doctor Juan José Arévalo, como  era de esperarse, el sistema educativo cambió radicalmente, se dio un irrestricto apoyo a la educación y como consecuencia se abrieron las puertas al estudiantado en general, creando en muchos departamento, centros de  enseñanza media y concesión de becas, siendo por ese motivo, que proliferaron profesionales en esa rama, sin subestimar, por supuesto, a los otros, me refiero a los sin título, que continuaron hasta hace poco tiempo, enseñando el pan del saber con abnegación y vocación por naturaleza, por qué a decir verdad, existen maestros titulados y otros profesionales que carecen de esos atributos, que solo tienen el cartón pero no lo otro, tan indispensable: ¿verdadad?.

COMPLEMENTO DE LA PRIMARIA. La educación se había estancado en el municipio, pues solo existía del primero al tercero grados de primaria, siendo precisamente con la asunción del doctoro Juan José Arévalo a la presidencia del país por el año 1946, que la misma se extendió al cuarto grado y así sucesivamente hasta completar el sexto de primaria, habiendo correspondido el privilegio de ser de la primera promoción de ese nuevo nivel, bajo la dirección del profesor Francisco Tabora Rivera, a los alumnos: Isaac Oliva Ruiz, Mauro Antonio Oliva, Augusta Ruíz, Luis Juárez, Jorge Guerra, Elba Casasola Roldán, Julio Gutirrez, Luis Vargas Orellana, Luis Leiva, Rubén Pérez, Tranquilina Barillas, María Ruíz, Isaél Luna, Carlos Egberto Casasola Saavedra y otros, y que juntos continuamos hasta el sexto, pues anterior a ello, acontecía que, no habiendo otro grado superior al tercero, muchos alumnos repetíamos y repetíamos el mismo para no andar vagando y a la espera de creación de grados superiores, aún sacando buenas notas.

ALUMNOS DE OTROS LUGARES. La apertura progresiva de ese nivel de enseñanza, trajo consigo la presencia en esta localidad, de varios estudiantes de inmediatos poblados, especialmente de Cabañas y San Cristóbal Acasaguastlán, a  los cuales todavía no había llegado esa oportunidad, siendo de esa manera que estudiaron aquí: Humberto y Augusta Ruiz, Saúl Chacón, un hermano suyo, Augusta Chacón Flores, de Uzumatlán, Osvaldo Potillo, Eliseo Achila, Clara, Rutilia y Olga Ramírez, Perla Cárcamo y una señorita llamada Lupe, cuyo apellido no recuerdo y otros tantos, hasta cerrar el sexto grado.
Una de las varias historietas de la escuela primaria, cuando Don Juan Orellana era maestro, refiere que en cierta ocasión, como parte de la clase de canto y música, pasaron a un niño al escenario a cantar la canción mexicana “Tu solo Tu”, pero por los nervios a aquel se le olvidó de momento la canción y solo alcanzó a decir “tu, solo… y alzando sus ojos al cielo, característico del olvido, proseguía, tu solo…, olvidándose del otro tu, para complementar el tu solo tú, eres causa de todo mi llanto de mi desencanto… y uno de los compañeros de al lado, se atrevió a soplarle señalándolo a  él con el dedo para recordarle el tu y dijera “tu solo tú” y continuara, pero el niño nuevamente nervioso, equivocado dijo “Tu solo yo” malentendiendo la señal que aquel le hacía, en vez del “tu solo tú..” que era lo correcto. El resultado de la anécdota es que el niño dijo: tu..solo yo, el vez de tu..solo tú, como decía la canción.  El olvidadizo de esa canción todavía anda por allí vivito y coleando y los muchachos lo molestan, negándose y echándoles el “muerto” a otros, indicando “ese no fui yo, fuiste vos”.

PROFESIONALES.  Alguien dijo en una ocasión, con cierto toque de vanidad o jactancia, que nuestro municipio era el que más profesionales tenía en la región, como se dijo también mucho antes, que El Jícaro tenía el segundo lugar en telegrafistas tanto del gobierno como del ferrocarril, en el país. Es cierto, pero ésas son situaciones que fuera de la satisfacción personal y de la vanagloria colectiva, no deja al terruño beneficios tangibles, otorgados por sus hijos, por lo que es necesario un poco más de entrega, dándole al pueblo algo de la profesión, que ayude a su progreso físico, sirviéndole con notoriedad, como lo hizo y  hace aún, por ejemplo, el Dr. Juan José Castillo Orellana, quien sin ser propiamente de El Jícaro, le ha dado mucho de su profesión y fuera de ella, de lo  cual sus habitantes están agradecidos y no solo conformarse formando parte de un grupo determinado, a la zaga, como los hay muchos. ¿No podrán los restantes paisanos, de repente, darle al pueblo por medio de la Municipalidad, algo de su profesión gratis, en recompensa del mérito de haber nacido en su suelo, una escritura los notarios, servicios médicos, o algo de su profesión los otros, por ejemplo?, y no solo jactarse: ¡yo soy de El Jícaro!, pues por un sentimiento muy nuestro, somos dados a afirmar en cualquier parte del mundo y ante quien sea, nuestras raíces familiares y de nacimiento, sin negarlas por humildes que sean, de lo cual nos sentimos orgullosos, pero es preciso sin embargo, demostrarlo con hechos a la vista y preguntarnos: ¿qué le he dado o hecho yo en favor de mi pueblo?. Continuando, efectivamente, nuestro municipio ha dado muchos profesionales a nivel universitario y prácticos también, como telegrafistas, oficinistas, maestros, enfermeros etc., particularmente en los últimos tiempos, con la proliferación de universidades con extensiones en la mayoría de departamentos y hasta en municipios de la república, incluyendo el nuestro, y la tecnología avanzada, pudiendo citar a los siguientes profesionales universitarios, de nivel medio y técnicos, clasificados en distintas ramas, así:

 ABOGADOS. El primero, Lic. Carlos Jiménez Peralta, fue litigante, Juez de Trabajo y Diputado, seguido por Mario Guerra Roldán quien se desempeñó como catedrático universitario, Secretario de la Municipalidad capitalina y Magistrado del Tribunal Supremo Electoral; Jesús Guerra Morales, asesor de empresas privadas; Rubén Pérez Morales, oficial de tribunales y Magistrado de Sala de Apelaciones; Luis Vargas Orellana, litigante y asesor de empresas; Mario Vicente Orellana Rosal, oficial de tribunales, litigante y asesor de dependencias del Gobierno y catedrático de varios colegios de segunda enseñanza de la capital; Carlos Duarte Pineda, oficial de tribunales, litigante y asesor de dependencias del Estado y catedrático universitario auxiliar; Adán Enrique De León Chávez,  litigante y asesor de dependencias del Estado; Oscar Roldán Oliva, oficial de tribunales, litigante y asesor de dependencias del Estado; Carlos Humberto Sandoval Cardona, litigante y asesor de dependencias del Estado; Samuel Duarte Pérez, litigante y asesor; Lázaro Ruíz Orellana, litigante y asesor del Bufete Popular; Aly Arriaza Pensamiento, oficial de juzgados, litigante y asesor de empresas; Hugo Manolo Ayala Casasola, experto en derechos humanos y asesor internacional en la materia, Mario René Sandoval Cardona, litigante y asesor y David Pérez Trabanino, actualmente, fiscal auxiliar de de la sección de  delitos económicos del Ministerio Público y su hermano Armando de los mismos apellidos, periodista y licenciado en ciencias políticas. También lo son los jóvenes: Carlos Humberto Sandoval Orellana, Adelfa López, Erick Espinoza, Guillermo Espinoza, Besnier Otoniel Juárez, Miguel Enrique Catalán Orellana,  Carlos Rogelio Casasola Roldán, Juan Carlos Duarte Carranza, Rosa Amelia Paola Rodríguez Castillo, Luis Miguel Orellana Arriaza, Víctor Hugo Orellana Arriaza y Felicinda Maricruz Casasola Rodas, abogados litigantes y asesores en ciernes.

 MEDICOS. El primero, Carlos Alberto Casasola Morales, seguido por: Julio y Ricardo Paz Carranza, Miriam Morales, Elisa Carranza Casasola, Martín Orellana, Raúl Juárez, Jorge Peña Hernández, Flor de María Castillo Orellana, Salvador Alfaro Cordón, Isabel Orellana Mejía, Velveth Consuelo Catalán Orellana, Paola María Casasola Méndez, Priscila De León Casasola, Arnoldo De León Casasola, Marissabel Sandoval Orellana, Velvet Casasola Méndez, Guillermo Riley Roldán, Carlos Enrique Orellana Ayala y el Dr. Gálvez, de aldea Ojo de Agua y otros, pero también la Dra. Iris Flores, quien aún cuando no es oriunda del pueblo se le reconoce y ella también, como Jicareña.
Químicas Farmacéuticas: Carlota Orellana Mejía, Lucy Alfaro Cordón, Rina Orellana Ayala y Carlos Gerardo González Orellana, últimos (Ing. Químico).
Arqueólogo: Oswaldo Gómez Barillas.

MEDICO VETERINARIO. Víctor Orellana Escobar, desempeñó varios puestos en la administración pública, tales como el de Viceministro de Agricultura, catedrático universitario y Decano de la Facultad de Veterinaria, Felipe Orellana Mejía y Víctor Manuel Orellana, hijo.
Zootecnistas: Erick Giovanni Castillo Arroyo y Giovanni Castillo Nájera.

AUDITORES. Carlos Orellana Rosal, Jorge Herminio Barillas,  ex trabajadores del IGSS, en donde alcanzaron los cargos de Jefe de Auditoria y Subgerente de Administración de Financiera; Sergio Ivan Casasola Díaz, auditor de compañías de auditores privadas, Subgerente de Créditos de Tecún Sociedad Anónima y Gerente General de Ingenio La Grecia, en Choluteca, Honduras; y el economista Rodolfo Gálvez, de aldea Ojo de Agua.

ADMINISTRADORES DE EMPRESAS: Edgar Antonio Pineda Morales, Roberto Matías Mejía, Karlos Arturo Rodas Roldan, Karla Sandoval Orellana, Wendy Carina Rodas Roldán, Marco Antonio Casasola Rodas, Cristian Mauricio Castillo Roldán, Marco Antonio Duarte Carranza y Melva Sandoval Orellana (mercado técnica y publicidad).

DOCENTES. Dr. en filosofía Rigoberto Juárez Paz, Isaac Oliva Ruíz, Marco Tulio Ayala Méndez, José Gilberto Orellana, Mario Juárez, Efraín Juárez y Hugo Casasola Ruíz.
Licenciados en Historia: Ricardo Saavedra González, Samuel Castillo Orellana.

INGENIEROS CIVILES. Isidro Morales Roldán, Manuel Ruano Gálvez y Sergio Vargas.

INGENIEROS AGRONÓMOS. Hugo Galdámez, Julio Morales, Carlos René Casasola Díaz, Abelino Peña, Cristian Marín Cardona, Antonio José Castillo Fratti y Jorge Mario Casasola Rodas, todos laborantes de importantes empresas del país.
Ingenieros Industriales: Marvin Eduardo Castillo Arriaza y Luis Rodrigo Castillo Casasola.

BIBLIOTECARIA. Berta Julia Sandoval Cardona, excelente trabajadora del IGSS;

MILITARES. Aparte de los mencionados en otros capítulos, la mayoría de línea, el ahora Teniente Coronel Erick Espinoza, que ha desempeñado importantes cargos en la institución castrense, hijo de una buena dama, hija de Rosa Espinoza mi amiga de infancia;

TELEGRAFISTAS. El Jícaro tuvo la suerte de contar con el segundo lugar de telegrafistas del ferrocarril en la república, tal vez por la oportunidad que ofrecía la estación la empresa aquí, o porque había personas bondadosos dispuestos a enseñar, siendo así, que con el beneplácito de ilustres maestros, muchos jóvenes de antaño, inteligentes, que no tuvieron la suerte de pisar las aulas universitarias o educación superior, pues no la había como ahora, decidieron  abrazar esta ocupación, para ejercitar el telégrafo “Morse” e “Internacional”, sistema de comunicación utilizado por la empresa de los ferrocarriles y el gobierno de la república, respectivamente, que fue por cierto motor de desarrollo en el país en su época, recorriendo sus empleados las distintas estaciones y oficinas en el interior del país, siendo de imaginar al respecto, la gloria de nuestro pueblo, si algunos de esos talentos conocidos, hubieran tenido la  oportunidad de trascender la educación media, no digamos la universitaria, pues sin duda, mucha fama hubieran conquistado en el campo de su profesión y nombre al pueblo que los vio nacer, mencionando con justo reconocimiento por su esfuerzo, a los trabajadores de esa profesión, siguientes:

DEL FERROCARRIL. Plácido Archila, Randolfo Casasola León, Abrahán Ayala Barillas, Inocente y Antonio Marín Oliva, Rubén Marín Ramírez, Leopoldo, Jesús y Baldomero Juárez, Melecio Venegas Gutierrez, Tránsito Marroquín, Jesús y Juan Barillas, Rodolfo Castillo, José María Pérez, Alberto Ramírez, Isidro Morales, Miguel Castillo, Fidel Egberto Casasola, Alberto Chacón, Ramiro Juárez, Carlos Clavería, Samuel Venegas, Carlos Saavedra Portillo, Terso Vargas Estrada, Faustino Moscoso Fajardo, Leopoldo Pérez y Pérez, Alfonso Morales Betancourt, Virgilio Morales Sagastume, Emilio Vargas Morales, Rodolfo Aquino, Abrahán, Víctor, Abel y Marco Antonio Ayala Peralta, Carlos Ayala Morales, Moisés Barillas Marroquin, Carlos Carranza Páiz, Adán Castillo Guevara. También lo fueron: Fernando y Ernesto Páiz López, Lázaro Chacón Ramírez, Cesar Cordón Flores, Oscar Humberto y Adán de León Chávez, Rodolfo Gutiérrez Juárez, José Ángel Páiz, Ricardo Saavedra González, Gonzalo Rodas Marín, Ricardo Romero Morales, Marco Antonio Juárez, Fernando Juárez Paz, Arturo Morales Venegas, Arturo León Castillo, Carlos Obed López, Mario Marín, Rubén y Armando Marín (hijo), Sergio Morales, Isaac Oliva, José Rodas, Carlos Cardona, Bladimiro Cardona,  Rubén y Mario Hernández.
Algo importante de lo anterior es que, Alberto Ramírez, conocido  amigablemente como “Quembo”, a los nueve años ya sabía transmitir, lo que fue novedad en el pueblo y en el sistema ferroviario después, y que algunos de los mencionados intercambiaron el “Morse” con el “internacional”, al haber cambiado sus empleos de una empresa a otra, según su conveniencia, pues dominaban los dos sistemas. Y  otros  muchos ferrocarrileros, entre maquinistas, como Gérman Morales de los Bordos, que anunciaba su llegada o paso por el pueblo con prolongados silbidos de su máquina, Juan de Dios Rosal, Tránsito Saavedra y fogoneros como Sixto Peña, conductores, brequeros como Beto Marroquín, Cristóbal y Manuel Barillas y rieleros en general,  como Rogelio Arana, Chito España, Oscar Clavería, etc., quienes con su trabajo super pesado, exclusivo para hombres fuertes, cargaban y colocaban rieles y durmientes en la vía, empujando a puro golpe de pie, el  carrito de línea o push car. como se le conocía, cargado hasta el copete de materiales, herramientas y el famoso barril de agua para tomar, bajo la supervisión de estricto caporales de línea de de las secciones l26 y l27 José Grajeda y  Víctor Reyes, último, de Lodechina.
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DEL GOBIERNO. A cargo de don Jacinto Cermeño estuvo la primera oficina telegráfica de esta población, habiéndole sucedido otros buenos maestros de este oficio entre los que se cuentan: Juan José Clavería Cardona, Randolfo Casasola León, Salomón Morales, Ladislao Guerra, Alberto Rodas, César Arriaza Barrientos, Cándido Méndez, Flavio Portillo, y César Arriaza Castillo.
Lo bueno de estos servidores era que no tenían egoísmo para enseñar las líneas y puntos, signos característicos del lenguaje, por impulsos, de la inventiva de Morse.
Dentro del grupo de telegrafistas que César enseñó y colocó en sus puestos, en su mayoría, se cuentan: Rodolfo Aquino, Arturo Orellana Galdámez, Amado Flores, Maco Cerna Barillas, Humberto Ruíz, Bolívar Ruíz, Joaquín y Andrés Ruíz, José Luís y Ramón Juárez, Luis  Barillas, Enrique Venegas, Bladimiro Cardona, Víctor Arriaza, Pablo Hernández, Ramiro Hernández, Raúl Juárez, Humberto Cermeño, Víctor Hugo Orellana, Samuel Polanco, Luis Morales Oliva, Carlos Sánchez Arriaza, Miguel Mejía Gálvez y otros, de quienes algunos, primeramente, fueron carteros. También fueron telegrafistas Manuel y Jesús Castillo Ramírez, desempeñándose en varios lugares del país.
El Jícaro ha tenido también, magníficos funcionarios y empleados  de otra índole, tanto en el Estado como en instituciones privadas, en donde han sobresalido y dado prestigio a su pueblo. En el sistema bancario, por ejemplo: Carlos Orellana (de los Bordos) Byron Castillo Orellana, Tayan Castillo Oliva, Caliche Barrientos Ramírez; Manuel Roldán, por muchos años, en el INDE. Chente León y Randolfo Casasola Saavedra, en varios puestos públicos, por no mencionar otros, cuyos nombres aparecen en otros capítulos de este libro.

OBRAS DE TEATRO. La espaciosa escuela de niñas, situada antes, en el predio que hoy ocupa el salón de usos múltiples de la Municipalidad, estaba dotada de un escenario, en planta alta, con un pequeño sótano al centro, en el interior del piso, destinado para el guía o apuntador  de espectáculos, con su respectivo elegante  telón, que se abría y se cerraba cuando era el caso, en donde se presentaban, como legado de antiguas generaciones de magníficos mentores, pequeñas obras de teatro en las ramas de la comedia, diálogo y monólogos, con la participación  de comediantes locales, entre los que se recuerda a improvisados directores  como Gaudencio Morales Barillas y Exequiel Barillas Fratti y los participantes artistas: Vilma Esperanza Orellana Peralta, Jovita Oliva Ibáñez, Alicia Orellana Marroquín, Tranquilina Barillas, Edelmira y Zoila Morales Venegas, María Ruiz Pérez, Mercedes Gómez de Polanco, Gregorio Alvarado, Ramón Ruiz Morales, Ricardo Romero Morales y alumnos de las escuelas, quienes desempeñaban bien su papel, en cuyo lugar se realizaban también los actos públicos de las festividades del pueblo, incluidas las exhibiciones de películas recreativas; representaciones artísticas que luego de un lapso de abandono, volvieron  a aparecer en la década de los años 1960, utilizando para el efecto como escenario el salón del cine “Casasola”, cuando ya no era posible el teatro municipal, de la escuela de niñas.
César Juárez Paz, fue un buen comediante que narró programas de  radio, en TGW y otras, novelas y cuentos de libros, en compañía de  artistas nacionales de la talla y época, de María Luisa Aragón, por ejemplo, presentándose así mismo en escena, en teatros de la capital.

EL CORO. Durante la gestión del profesor Salvador Alfaro Cuéllar, como Director, del Instituto de Educación Básica, se organizó un coro integrado por profesores y alumnos que le dio prestigio al establecimiento, a nivel local y fuera del municipio, resaltando las voces soprano y tenor de los profesores Artemisa Díaz y Maco Ayala, respectivamente, bajo la atinada dirección de este último, de los bajos y contraltos, no recuerdo.

MORAL Y URBANIDAD. En la educación primaria del pasado, se incluía como prioridad, en el pensum de estudios, el curso de moral y urbanidad, que se impartía ordinariamente, por el maestro de cada grado a sus alumnos, y extraordinariamente, a toda la escuela en su conjunto, los días sábados, con la disertación especial de uno de los profesores, con la participación objetiva del alumnado, con temas específicos y ejemplos claros sobre la materia, a efecto de formar conciencias de los valores, principios humanos y de la ética, siendo de lamentar que esa importante materia haya desaparecido del Curriculum escolar con el paso de los años y, con ello, la oportunidad de encausar  a la juventud por senderos del bien, cuya situación está impactando hoy día, con la actitud de desobediencia, resistencia y violencia  observada, especialmente en los adolecentes, siendo esa precisamente una de las causas del desajuste social.

PIINTORES. La pintura en sus varia clases, se ha practicado en El Jícaro desde hace mucho tiempo, más que todo por aquellos artistas de nacimiento o de los que dan silvestres en la provincia, sin ningún aprendizaje técnico sobre la materia, pudiéndose mencionar a quienes yo he conocido, de antaño: Juan José Clavería, Luis Pérez Romero, y Víctor Juárez Canahuí,  último citado, que lo era también de brocha gorda, hombre polifacético, pues además, era fígaro, sastre y músico, todo un artista por vocación. También un magnífico pintor José Gallardo, de Lodechina, conocido mío, quién formó parte del grupo que diseñó y ejecutó la pintura artística de los murales del Palacio Nacional de la Cultura, pariente cercano del también paisano coronel Desiderio Gallardo Ruíz o De León, de quien tengo duda sea el mismo autor de la gustada y significativa pieza musical a ritmo de son “El Costumbro”, sin embargo, lo que sí es cierto es que Gallardo Ruíz, es el autor del himno de la escuela normal de El Petén; y más o menos contemporáneos: Nery Olmedo Oliva Cordón, que también fue sastre creativo, Clodomiro  Guitiérrez, Luis Vargas Orellana, los  hermanos  José Gilberto y Mario Vicente Orellana Rosal, Víctor Hugo Orellana y otros, quienes no solo han pintado objetos reales en figuras, dibujos y paisajes, sino imaginarios o surrealistas, que todavía se exhiben colgados en paredes de algunas casas del pueblo.  

FRATERNIDAD JICAREÑA. El día 31 de diciembre de 1965 cuando expiraba un año más de luchas, de sinsabores para unos y de dicha y prosperidad para otros; cuando la gente se aprestaba a recibir jubilosamente el año nuevo, un grupo de inquietos jicareños. Aprovechando una estadía de alegres vacaciones o del tradicional feriado de ese esperado día, con un solo pensamiento, cual era promover sin escatimar esfuerzo alguno el progreso integral del terruño, un grupo de  paisanos integrado, por Marco Tulio Ayala, su esposa Marilú Casasola Roldán, en casa de esta pareja, Adán de León Chávez, Carlos Sandoval Cardona, Rigoberto Casasola Roldán Oliva, Mario René Sandoval Cardona, Francisco Sierra Fajardo, Arturo Rodas Oliva, Héctor y Gustavo Santos Herrarte, Berta Lidia Sosa Marroquín, Carmen Sandoval Cardona y Héctor Adán Castillo Oliva y otros, meditando sobre aspectos positivos del pueblo, tuvieron la genial idea y decidieron organizar Fraternidad Jicareña, siendo así que se alertó a los paisanos residentes en la capital para formar la junta directiva y reunidos en mi oficina del Departamento del Servicio Nacional del Empleo, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, del cual yo era Secretario, situada en el pasaje Savoy 8ª.calle y 10ª. Av. Zona 1, con asistencia de buen número de paisanos de la vieja y nueva generaciones invitados al efecto, se  procedió a la elección, saliendo nominados los siguientes: Presidente, Carlos Humberto Sandoval Cardona; vice-presidente Adán de León Chávez; secretario de actas y acuerdos, Carlos Egberto Casasola Saavedra; prosecretario, Arturo León Castillo; secretario de finanzas, Adán Castillo Guevara; secretario de asuntos sociales y culturales, Hugo Rigoberto Casasola Roldán; secretario de asuntos educativos, Rubén Pérez Morales; Secretario de Relaciones y Publicidad, Venancio Clavería Nájera; Secretario de Deportes, Sergio Vargas; Secretario de Asuntos Agropecuarios, Víctor Orellana Escobar y Secretaria de Salubridad e Higiene, Yolanda Gutierrez.

La primera Subdirectiva estuvo integrada por los siguientes ciudadanos: Presidente, Salvador Alfaro Cuellar, seguido de los vocales Tomás Roldán León, Carlos Orellana Rosal, Carlos Zamora Flores y el Secretario, Antonio Santos Ávila.
En los años 1957/58, jóvenes inquietos, con Héctor Guillermo Pineda, a la cabeza, Rubén Pérez Morales, Luis Orellana, Mario Vicente Orellana y el autor de este libro, tuvimos la idea de fundar la casa de la cultura, incluso, se discutieron sus estatutos, pero no recuerdo por qué razón la misma no fructificó, aún cuando se hicieron varias reuniones y actividades sociales al respecto, teniendo como meta el desarrollo integral del municipio.
La actual Subdirectiva de dicha Fraternidad, con sede en esta población, la conforman, los siguientes jicareños: Rolando Orellana Juárez, Marco Antonio Casasola Saavedra, Arturo Rodas Oliva, Placido Saavedra Cerna y Mario Hernández, todos tipazos, dispuestos a dar todo su esfuerzo y dedicación por su terruño.
La idea en principio fue aglutinar en su seno, a la gran mayoría de paisanos presentes y ausentes, a efecto de emprender toda clase de  actividades que tuvieran como objetivo el desarrollo social, cultural y físico del municipio, coadyuvando con la Municipalidad local en el desempeño de sus funciones y atribuciones, dentro y fuera del territorio jurisdiccional.
En ese orden de cosas, nació el primer periódico  de fraternidad con el nombre de El Jícaro, siendo responsables de las primeras ediciones el autor de este libro, Carlos Humberto Sandoval Cardona, y el relacionista público y gestor de anuncios, lo más difícil, Mario René Sandoval, pues de su accionar de dependía la publicación del rotativo. Por considerarlo de interés para los lectores inserto el primer editorial que le dio vida al pequeño periódico.  Así:
“”EDITORIAL. Escribe Carlos Egberto Casasola Saavedra. Este pequeño como modesto órgano de publicidad, al que se le ha asignado el nombre de EL JICARO, en honor a la provincia allá ubicada en el nororiente  de la República, sobre los valles del Motagua y colinas del Merendón, será un eslabón más de la cultura nacional, que la recién fundada y pujante asociación <<Fraternidad Jicareña>>, cumpliendo con uno de sus postulados, lanzará a la luz pública cada mes, con el  firme propósito de fomentar a través de sus columnas, el progreso cultural y material del municipio en todas sus manifestaciones, así como para mantener informados a todos los coterráneos y ciudadanía en general, de los acontecimientos de importancia que surjan en el ámbito nacional y primordialmente, para hacer conciencia de lo que significa la providencia como lugar de nacimiento y como parte integrante del suelo patrio; de la responsabilidad moral y material que pesa sobre sus hijos de hacerla próspera y feliz, velando por el bienestar colectivo a base de mutua comprensión y armonía, principios fundamentales en que descansa el progreso de los pueblos.
Valga decir, que no debemos permanecer  por ningún motivo aislado e indiferente al terruño, sino por el contrario, estar prestos en cualquier momento a corresponder a ese privilegio que nos concedió la madre naturaleza de haber nacido en su preciado como noble seno. 

El JICARO, al lanzarse al campo de las letras, no enfocará solamente temas de carácter local o municipal, se extenderá al panorama de la vida nacional, como un aliciente de cultura para el pueblo de Guatemala; especialmente se exaltarán a través de sus contextos los méritos de todos y cada uno de los municipios que forman el departamento de El Progreso y de sus hombres desde que sus pueblos se iniciaron como humildes caseríos y se escudriñará su historia en un afán de dar a conocer su pasado, ya que hasta hoy día muy poco es lo que se ha logrado; se harán sugerencias para que las autoridades locales encaminen sus pasos por senderos que conduzcan al progreso contagiando el espíritu dinámico que combata la estática y el conformismo que ha sido presa inmisericorde de nuestra comunidad, a la par  de comentarios criticando desde luego de manera constructiva los buenos y malos actos de los gobiernos municipal  y del gobierno central cuando las circunstancias lo demanden bajo el amparo de la ley de Emisión del Pensamiento y de los sagrados derechos humanos.
En general, este mensuario imbuido de la mejor buena intención propenderá por la cultura del pueblo como parte de la actividad que Fraternidad Jicareña está llamada a desempeñar-
Siendo el periodismo una tarea no muy fácil de realizar, no por lo que constituye su escritura o redacción sino por lo caro que es en nuestro medio la impresión, se apela desde ya a la valiosa colaboración de los hijos de El Jícaro y de personas altruistas en general para que en una u otra forma pongan su granito de arena y de tal manera este periódico pueda subsistir y superarse a efecto de que nuestras históricas provincias supervivan dentro del concierto de las demás de la república”.
 La obra de Fraternidad Jicareña, a través de su existencia y sus diversas juntas directivas, ha sido fructífera, digna de encomio, con excepción de una o dos  de sus representaciones, que no demostraron mayor actividad en pro del terruño, siendo las de mayor relevancia la construcción del puente sobre el río Las Ovejas, construcción de una escuela en el barrio Buenos Aires, así como las gestiones de la creación del Centro de Salud local y, muy edificante, la institución de la orden José María Orellana, como una condecoración de honor al mérito, que se concede a personas que han destacado en el municipio, y otras obras más, siendo verdaderos pioneros de este ente los   dinámicos ciudadanos Carlos Sandoval, Rigoberto Casasola y los hermanos Elías y  Adán Castillo Oliva, sin cuya participación tal vez  no hubiese sido posible su sobrevivencia, como tampoco  la edición de los primeros  número del mensuario El Jícaro, con la participación también de Mario René Sandoval Cardona, quien además fue un activista valioso de la referida entidad, como también lo fue activamente en principio, y lo seguirá haciendo, Elías Castillo Oliva, a pesar de su infortunada enfermedad.

















                                                      Junta Directiva.  Presidente:  Licenciado Samuel Duarte;  Vicepresidente:                                                            
Licenciado Carlos Duarte;  Segundo Vicepresidente: Licenciado Oscar
Roldán;  Secretario:  Licenciado Alexander Sandoval; Secretario de
Cultura: Licenciado Samuel Castillo;  Secretario de Medio Ambiente: 
Licenciado Edgar Pineda; Tesorero:  Héctor Adán Castillo;  Vocal I:
Carlos Ayala; Vocal II: Karlos Arturo Rodas;  y, Vocal III: Luis Miguel Orellana .


  


Sub-directiva actual de Fraternidad Jicareña:   


Hoy esa agrupación sigue adelante con la participación de nuevos elementos que seguramente le darán vida como sus antecesores, con excepción de algunos integrantes que no han tenido la visión y madurez necesarias para darle a la entidad el avance requerido, a pesar de sus buenas intenciones.

Una de las actividades llevadas a cabo por esa agrupación, de mucho reconocimiento en nuestro ámbito social, digna de orgullo y aplausos para  nuestro municipio, en su momento y para su historia, lo constituye el haber promovido en el año 1978 la participación, de mi hija Edna Marylena Casasola Díaz, a la sazón Flor de la feria del pueblo, como se ha  procedido también, en otras ocasiones, con otras distinguidas  damitas de la localidad,  en  la  elección  de Reina    departamental   de   belleza,   en la   que    salió  triunfante por decisión unánime del    
Foto de investidura como Reina                     
Departamental de Belleza.                         jurado, así como en el certamen nacional de belleza en el año 1979, en representación del   departamento de El Progreso, en el cual quedó en segundo lugar, por habérsele dado el triunfo a la representante de Zacapa, aun cuando el público presente, por aclamación, con sus gritos y aplausos, se inclinaba masivamente a  su favor, pero el jurado movido quien sabe por qué intereses, dijo lo contrario; actividad que se extendió a su participación en el concurso Mis Guatemala, en el que se interpusieron intereses espurios, como suele acontecer en estos eventos, para dar la victoria a la candidata que ya se tenía programada, la hija de un hotelero ricachón de la capital. En el mismo orden de cosas,  participó también, en las fiestas de Independencia en Quezaltenango, representando a nuestro departamento.

DEPORTES. Foot ball. La historia del El foot ball, como en otros lugares, tiempos atrás, se inició en nuestro pueblo, por patojos inquietos, por imitación, promoviendo chamuscas empíricamente en la vía pública, regularmente por las tardes, con pelotas de trapo confeccionadas por diestros o traviesos fanáticos con medias o calcetines usados rellenas con trapos, perfectamente cosidas y compactas en forma de bola. Se improvisaban “la chamusca” entre la “patojada” que se juntaba no importando el número de jugadores, mitad  para cada bando, la mayoría descalzos o “chuñas” como se decía, teniendo como portería dos piedras a regular distancia, en cada uno de los extremos, sin árbitro, y dentro de una algarabía sin igual,  llamándose a veces con apodos o palabras obscenas, se competía, para ver qué grupo ganaba o perdía, pero más que todo para entrenar para el futuro; partidos en los cuales más de un participante salía lesionado en más de alguno de los dedos de los pies, quedándoles cual cabeza de iguana machacada, pero nadie se desanimaba, por el contrario, se esperaba que sanara la herida, previamente curada con mercurio cromo o metafen o en último caso con cernada de maíz cocido, envuelto después con un pequeño trapo y vuelta a lo mismo, y así fue cobrando auge este deporte, de tal manera  que ya para el año 1924 un grupo de jóvenes amantes del foot-ball  dispusieron la fundación del club social y deportivo denominado “Ideal”, siendo sus integrantes: Venancio Morales, Efraín Peralta, Efraín Minera, Rodolfo Castillo, Isidro Morales Marín, Manuel Castillo Morales, Fidencio y José María Pérez, Neftalí Guerra Palma, Lisandro Castillo, Domingo Castro, Samuel Venegas Gutiérrez, Javier Morales, Modesto Hernández, Jesús Rodas, Tránsito Ruíz, Exequiel Flores, y otros. Sus prácticas deportivas las realizaban en el potrero “Las Burras” propiedad de la hacienda “El Tintero”, en donde tuvo lugar su primer encuentro con la oncena “tineca”, perfilándose como un equipo bien organizado que le dio nombre al pueblo por muchos años por sus múltiples triunfos a nivel departamental, presentándose a los partidos con vistosos uniformes y zapatos de la moda, pero la forma tradicional con pelotas de trapo, continuó por muchos años más, en las calles del pueblo, por principiantes “patojos”, ya de repente, con otra clase de pelotas mejoradas y hasta las de forro o cuero curtido con boca de amarre y vejiga inflable, pero se causaba molestias al vecindario a tal punto que se prohibían por la autoridad esos ejercicios, cuando por fortuna  ya estaba el campo de Buenos Aires. ¿Y qué coincidencia?, el primer campo de foot lo fue en el terreno “Las Burras” y después de muchos años, por las razones que ya conocemos, ha vuelto de nuevo a ese lugar, no se sabe en qué condiciones, si de hecho o por derecho.
A través del tiempo, el deporte ha venido cobrando forma y por ende, desarrollado mejor, contando con la  presencia de varios equipos de foot-ball: El Merendón, Municipal, Comunicaciones, no sé si también uno llamado Belejepsi, por ejemplo, que le siguieron  al ideal, con muy buenos jugadores como César Arriaza Castillo, además dirigente; Emilio Vargas Morales, el célebre “cutucho”, así llamado cariosamente este buen jicareño, Alfredo Ortega, el portero Polin, Toyo Castillo,  José Luis Chacón (magnífico portero),Lolo Aquino, Tancho y Armando Ruíz, Armando, Tavo y Augusto Chew, Manuel Castillo Saavedra, Julio Paz Carranza, Luis Leiva, Efraín Iriarte que vino a jugar con el Hércules de la capital y se quedó aquí viviendo y participando por muchos años, muy bueno por cierto, Tomás Roldán, Tomás, Cristóbal Mejía, Waldemar Cardona y de El Paso recuerdo a Manuel Ayala, Clodomiro Saavedra y Ramiro Terraza. Cleofas Brown, en diminutivo, llamado Clifi, destacado jugador de uno de los mejores equipos de Puerto Barrios, constantemente venía a reforzar nuestros equipos cuando había partidos de importancia, con otros de fuera.
Y después El  Once Águilas en el que destacaron jugadores locales reforzados por estudiantes y trabajadores jicareños residentes en otros lugares,  que venían los fines de semana y para las fiestas;  luego apareció el “Juca”, dirigido por mi hermano Beto, el Juventud Oriental promovido poro Rigo Romero y compinches, el Reji, dirigido por Tomás Roldán y el Huracán por don Chus Polanco, no siendo posible dar los nombres de todos los jugadores por razones obvias y actualmente el digno representativo del pueblo, Real Jicareño.
Lo importante de estos equipos eran las competencias locales entre sí, a efecto de formar una buena selección para cuando les tocara reñir con los de afuera. Lamentablemente el foot-ball, tal vez por fanatismo, competencia o a saber porqué otros intereses, despertó y creo que lo sigue siendo dificultades y hasta enemistades entre los dirigentes o patrocinadores de los equipos, causando con ello erosión al deporte en su conjunto. Hubo otros magníficos jugadores  y aún   los  hay equipos de esta rama del deporte en casi todas las aldeas del municipio. Castillo Saavedra,  Maco Ayala y Leiva destacaron en equipos federados de otros lugares de la república. Dirigentes del deporte en la rama del foot ball, lo fueron, entre otros: César Arriaza, Jesús Polanco, Tomás Rolda y Francisco Mejía.

BASQET BALL, Figuras prominentes, fundadoras, entrenadoras y mantenedoras  del Basquetbol  con su equipo Atlas femenino, lo fueron Jesús Morales, entrenador, y Jovita Oliva, dirigente, quienes a diario practicaban en las canchas del barrio “Buenos Aires”, para  darle  nombre a El Jícaro con sus triunfos cada vez que  se enfrentaban a otros equipos, seguidos por magníficas deportistas como Olivia Reyes, Alicia Sam Palma, María Orozco, Zoila y Rosa Guerra, Carmelina y Elsa Mejía, Marta y Olga De León , Lidia España, Virginia Ayala Méndez, y  otras. En la rama masculina del baloncesto, por supuesto,  Jesús Morales, Marco Tulio Ayala, Carlos y Mario Vicente Orellana Rosal, con su equipo también  denominado “Atlas”, famosos en su propia cancha y allende el municipio, lo fueron Chus Morales, Maco Ayala y Jovita Oliva, quienes en muchas ocasiones fueron invitados para reforzar equipos de otros municipios; lo anterior no quiere decir, que actualmente no existían equipos de basket ball masculino y femenino tan buenos como lo anteriores, claro que los hay, incluso, seleccionados en esta rama, a nivel local y departmental, como José Carlos Casasola Oliva, entre otros.

ARTES MUSICALES. La Marimba, el instrumento autóctono por excelencia, único en el mundo que se ejecuta en forma colectiva, es decir, por varios músicos a la vez, cuyas notas con perfecta maestría, interpretan fielmente sus nueve integrantes, a quienes la naturaleza dotó de espíritu artístico, pues a pesar de la carencia de conocimientos teóricos, pues ejecutan al puro oído,  sin solfa, han hecho de nuestra música un amplio repertorio de amena distracción con sus teclas melódicas para todos los que la escuchamos. Su elenco artístico cada vez trata de superar esta rama del arte musical, aparte de un grupo que estudia con dedicación para alcanzar el orgullo de ser maestros de este instrumento, Interpretando toda clase de ritmos y melodías, excepto el de música clásica.

PRIMEROS INSTRUMENTOS. La música de algunos pueblo mucho antes, se realizaba primeramente, con  instrumentos, legado de generaciones pertenecientes a la colonia española:  La guitarra, mandolina  y acordeón, con los cuales se amenizaban las fiestas, para luego dar paso a la marimba, armada aquí (Guatemala)  empíricamente en sus inicios, llamada balafón, por los esclavos africanos traídos por los españoles  con motivo de la conquista, cuyas teclas improvisaban con pedazos de madera rústica de hormigo, y pitas de maguey que atravesaban las teclas por ambos extremos, las que amarraban en troncos de árboles, formando su instrumento, que hacían sonar con baquetas de palo, al ritmo de su música criolla. Con el tiempo fue reformada por los criollos o mestizos descendientes de los hispanos, que  descartó casi por completo a las anteriores, obteniendo la marimba “cuache” o cromática, es decir, de doble teclados con sus respectivos bemoles y sostenidos, pero también la sencilla, mejorada por expertos músicos-carpinteros, con la participación de magníficas generaciones de músicos de los que suelen darse silvestres en la provincia, por mera vocación. Pero lo importante es que, fuere cual fuese el origen de la marimba, de este aparato noble de madera, fue en Guatemala en donde evolucionó y se configuró por vez primera, como Institución de abolengo de nuestro patrimonio nacional. El árbol de hormigo, así conocido en nuestro medio, se llama así, porque en su follaje, anidan multitud de una clase de hormigas bravías que liban su dulce savia y cuidan su hábitat, resultando difícil por ende, al  intruso, enfrentarse para hacer daño, a ese palo, bello hechizo inmortal de natura, porque se lo hartan a piquetes ponzoñosos.

LA PRIMERA MARIMBA. Se sabe que ese instrumento vernáculo de percusión, se usó  en este pueblo, casi a finales del siglo  18 con una marimba de nombre desconocido, que interpretaban los hermanos Plácido y Elías Saavedra, Samuel Venegas Gutiérrez, Celso Franco, Juan Clavería y posteriormente Eleuterio y Tino García, se ignora si doble o sencilla.
Le siguió la  denominada “Columbia”, propiedad en principio, de Rogelio Casasola y Casasola, quien la trajo esprofesamente de Quezaltenango, juntamente con su hermano Abelardo, ambos patojones, quien adquirió la hermanita “Palma de Oro”, para San Cristóbal Acasaguastlán, a cuyo distante lugar fueron a comprarlas, pensando dichos personajes, en la  sana distracción para los habitantes de los dos vecinos pueblos hermanos, que eran sus residencias, respectivamente, a decir verdad, amor de sus amores, en donde sentaron sus reales para forjar,  en su momento, el desarrollo económico social local y también para amenizar sus propias fiestas domésticas, pues se sabe que eran asiduos bailadores, cuya última longeva marimbita, se encuentra en servicio activo todavía, convertida en patrimonio de su pueblo sonando a los cuatro vientos, pues la “Columbia”, lamentablemente, fue vendida algún tiempo después de su traída, a un grupo de marimbistas locales, encabezados por Rafael López de León, Intendente Municipal de la época y con el tiempo desapareció, no sabiéndose más de ella. Ese instrumento era ejecutado, entre otros, por su director Celso Franco, seguido de Ernesto Juárez, Víctor Juárez, Alfredo Vargas, Jesús Rodas, Eleuterio García, Eustaquio Morales, Julio Duarte Pineda, Odonél López, como baterista, que estrenó el primer “ponchin” y Antonio Mejía, violoncelista, con la participación en un tiempo, del propio funcionario citado, López De León, quien además, actuaba inter melodías con su moderna concertina, para darle más expresión y calor al evento, con esa conjunción de sonidos. López de León, autor de varias composiciones musicales, entre las que se encuentra “El Chorchito del Paso”, en referencia a este precioso y bullanguero pajarito y a la aldea de ese nombre, de nuestro municipio, inspiración que tuvo lugar, cuando por cuestiones románticas con apreciable dama de la localidad, maestra de escuela, el funcionario edil y músico, visitaba aquel lugar, cuya composición es ampliamente conocida en el repertorio nacional de música de marimba.









CONCIERTOS. Durante la administración de los Intendentes, era rigurosa la presentación de conciertos, especialmente los días jueves y domingos de cada semana, por las noches, a cambio de exonerar  a los marimbistas del pago del boleto de vialidad dirigido a la apertura y reparación de caminos vecinales y del boleto de ornato, que todo ciudadano apto, tenía que pagar anualmente, ya que de lo contrario debía hacer la faena obligatoria personalmente, a manera de desquite, en caminos o en obras comunales  comoestaba normado, lo cual  los obligaba a estar disponible para la ejecución del instrumento, en cualquier momento que se les necesitara en forma gratuita y de tal manera


esos actos sociales no fallaban y los asistentes congraciados del sistema, disfrutaban de tan cumplidos eventos, bien, deleitándose con la música, danzando en la pista del parque, al ritmo de música variada, especialmente la de moda: bluses, tangos, boleros, 
Marimba actual, de izquierda a derecha: Edwin  Rolando Hicho, Píccolo Segundo; Ervin Obdulio Paz,  Tiple Segundo; Cristian Antón Nájera, Bajo tenor;   Jorge Arturo Moscoso, Píccolo Primero; Luis Ernesto  De León, Tiple Primero; Valeriano Pérez, Centro Armónico; Leonel Carías, Bajo; Isabel Solís, Violón y Gabriel Rodríguez, Batería


Chácháchá, swing, o sencillamente paseando, dando vueltas por el parque charlando, o  según el deseo, sentados en las bancas públicas de concreto, estilo confidente, --recuerdo habían ocho alrededor, mandas a construir, por los vecinos más pudientes de la época, con sus respectivos nombres en los respaldos: Juan Ramón Bracamonte, Fidel Egberto Casasola Venegas, Jesús Núfio, Ricardo Paz Castañeda, entre otros--, en amena tertulia con otros parroquianos. Otros, en la refresquería del  kiosco allí ubicado, degustando los famosos apretados colmados de jarabes de varios sabores y colores, refrescos, helados, chamarritas de tamarindo fermentado, enchiladas y hojuelas aderezadas con miel pura de abejas, que se ofrecían con esmerado servicio al público, atendido por la inquilina de turno, recuerdo a Albertina Ramírez, todo en un  ambiente alegre de verdadero  orden  y tranquilidad imperantes. Y los no asistentes, a lo lejos, recluidos en sus casas de habitación, escuchaban las ondas de música que les llegaban, que también disfrutaban, todo lo cual hace pensar que la gente antes era más sociable que ahora; conciertos a los que no faltaba la incansable y espectacular bailadora Matilde Castillo Morales, hija de Tonita Morales, para dar rienda suelta a su pasatiempo favorito, los ritmos movidos.
OTRAS MARIMBAS. Después de la “Columbia”, se estrenó la llamada “Alma Gitana”, propiedad de Juan Ramón Bracamonte y después de Petrona Morales Marín, cuyo nombre se le asignó en un alegre concurso público con baile promovido al efecto, ganado por Esperanza León de Cordón, por disposición del jurado, ejecutado dicho instrumento  por el mismo elenco de la anterior, sumando el ingreso de un chiquimulteco, José Pisen, pero bajo la dirección del maestro Víctor Juárez Canahuí, autor de varias piezas musicales inéditas, con la participación eventual de Tito de León, como músico invitado. Otros músicos invitados lo eran Julio Duarte  y Maco Cerna.
Luego esta generación de músicos, el conjunto fue relevada por los siguientes: Rafael Castro, maestro y director, Ovidio Carranza Morales, Héctor Vargas Barillas, siempre Alfredo Vargas, Samuel Fajardo, Isabel Solís, Eustaquio Morales, Rigoberto Romero, Ostilio Mejía, Carlos Morales, Valeriano y Víctor Pérez, Juanito Morales Venegas y Alberto Morales y músico invitado Rubén Pérez Morales, buen marimbista.
Posteriormente, se estrenó la marimba “Alma Oriental”, ejecutada poro el mismo grupo, siempre bajo la dirección de Rafael Castro  y enseguida la   “Niña Jicareña”, que todavía está arrumada por ahí un tanto desquebrajada, de la que también fue director Ovidio Carranza Morales, músico invitado, Samuel Duarte Pineda y, actualmente, la “Murmullos Jicareños”, ejecutada bajo la batuta del maestro Valeriano Pérez, tres últimas fabricadas en San Agustín Acasaguastlán, por Lázaro Rodas y Ranferí Sánchez,  siendo de resaltar, el progreso que ha alcanzado la música en el terruño, con la participación actual de este último conjunto musical, en conciertos a nivel nacional, de “Ensamble de Marimba”, llevados a cabo en la capital de la república, en diversas fechas y en concursos en otros lugares de la provincia, frente a otros famosos, como el de la marimba Chapinlandia, gracias al apoyo recibido del Ministerio de Cultura y Deportes, así como de la municipalidad local, según se sabe y la formación últimamente, de tres promociones de músicos infantiles, puros patojitos, dignos de admiración.
MARIMBA SENSILLA. En la aldea Las Ovejas existió antaño, una marimbita sencilla llamada “Camey”, propiedad de Pedro de ese apellido, que con  sus alegres trinos y movidos ritmos, hacía saltar locos de contento a la muchedumbre bailadora, la cual por el característico estilo de su música, era contratada para amenizar fiestas, cumpleaños y zarabandas, localmente y fuera de su sede, la que era curiosamente transportada en hombros de los propios tocadores, por lejano que fuera el lugar de destino, para su preservación y cuidado, decían ellos, al puesto de reunión, y raras veces permitía el dueño, que lo hicieran otras personas por desconfianza de que la maltrataran, pero sí, en transporte adecuado, y allí mismo iba el dueño, cuidándola. Yo tuve un tenor que me costó en San Juan Ostuncalco, en la década de los 70 del siglo anterior, la irrisoria suma de setenta y cinco quetzales, en comparación con los altos precios de hoy, que sobrepasan los setenta y cinco mil “shuros”.
Una anécdota divertida en el tema de los bailes antes, era que, los varones que no sabían ese arte, se entrenaban danzando hombre con hombre, bien pegaditos, a escondidas, en el corredor de la escuela antigua de varones, porque les daba vergüenza bailar, para aprender, con el sexo opuesto, de quienes algunos aún caminan por allí vivitos y coleando. ¿Verdad chucho colocho?
LAS CHAVEZ. Si alguien quería cambiar de ambiente, sin alejarse del “purrun”, escuchando siempre la música de marimba, se trasladaba a la tienda de Lucila Chávez, allí cerquita, lugar acogedor, en donde había de todo para degustar, ejemplo los tonificantes ponches con toques de licor y deliciosas enchiladas, tacos, refrescos y lo más novedoso: las famosas butifarras, incluidas, una que otra “chelas” frías, etc., en amena camaradería la muchachada, bromeando y contando chistes con la gente que  allí se reunía, al aire libre, sentados en las butacas que se sacaban a la calle, atendidos por sus hijas Carmen y Blanca. Y, aprovechando la ocasión, por la aglomeración de compradores, más de un osado cleptómano, al menor descuidito, de escondiditas, se decidía para embolsarse de repente,  una de las tantas frutas y chucherías que en ese concurrido negocio  se vendían, pues las habían en abundancia, pero cuando el ojo clínico de alguna de las dueñas detectaba la acción, no importaba, se cobraba al sujeto con creces el valor de lo hurtado, al instante mismo o junto al pago de compras posteriores, sin derecho de alegación, todo lo cual se tomaba cómo simples bromas,  pero si el acto en hora buena, pasaba inadvertido, se consumaba la pícara costumbre de muchos patojos y hasta de viejos traviesos de galguear lo ajeno de pura “gorra”. 

2 comentarios:

  1. Me agrado encontrar este sitio, muy ilustrativo querido Paisano, un fraternal saludo, atte.
    Sergio Morales P ( Nieto de Quila Barillas)

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  2. y dejo a fuera la Guarderia que hay varios niños Jicareños

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